Todas las comarcas de Tenerife sufren déficit de agua

Encuentro en el Cabildo de Tenerife para abordar la emergencia hídrica | Foto: Cabildo de Tenerife

Encuentro en el Cabildo de Tenerife para abordar la emergencia hídrica | Foto: Cabildo de Tenerife

Ana Sánchez, gerente de Balsas de Tenerife, señala que la situación es muy crítica porque el nivel de almacenamiento no supera el cincuenta por ciento.

La situación hídrica en la isla de Tenerife es «crítica», según señala Ana Sánchez, gerente de Balsas de Tenerife, que recuerda que es la primera vez que se ha tenido que declarar la situación de emergencia en toda la isla porque el problema afecta a todas las comarcas.

Balsas de Tenerife es una empresa pública dependiente del Cabildo y se encarga del suministro de riego agrícola. Apróximadamente aporta un 25% del agua de riego, quedando el resto en manos de particulares. 

«La situación es muy crítica»

Actualmente disponen de un 37 por ciento en la zona de la isla, que se nutre de la depuradora del noreste. En el sur mantienen unas reservas del 50%, que se ayuda del agua desalada y regenerada. 

«La situación es muy crítica», afirma Sánchez, porque todas las comarcas sufren un déficit y se ve comprometido el abastecimiento de agua, sobre todo para el riesgo agrícola, aunque en algunos municipios puede suponer también problemas de suministro para la población.

Balten compra agua a proveedores privados para almacenarla en sus instalaciones. Asimismo, se nutre de agua de producción industrial. Toda ella se transfiere a los agricultores que tienen contrato con la empresa. 

«Una sequía extrema de larga duración»

Señala que Balten fue una idea «excepcional» por parte del Cabildo que, en los años ochenta del pasado siglo, decidió aprovechar el agua que sobraba en invierno y almacenarla. Ahora, con el incremento de las temperaturas y las olas de calor, apenas hay excedente de agua en invierno: «Casi vivimos en un verano permanente». 

Sánchez afirma que cada vez hay más concienciación sobre los problemas del agua, aunque prefiere no hablar de cambio climático, sino de «un ciclo climático que está afectando al sector primario y al sector servicios». Señala que existen estudios muy fundamentados del Cabildo y del Consejo Insular de Agua que hablan de «una sequía extrema de larga duración».