Mari Paz Gil, gerente del Consejo Regulador Tacoronte-Acentejo, destaca la última cosecha como una de las mejores de los últimos tiempos.
El sector vinícola canario afronta un año 2021 lleno de incertidumbres debido a los problemas de comercialización que aún sufre y que son una continuación de los padecidos en el año anterior, en el que, como señala Mari Paz Gil, gerente del Consejo Regulador Tacoronte-Acentejo, el sector ha funcionado por debajo del cincuenta por ciento.
Afirma que en los últimos doce meses, los viticultores han tenido que irse adaptando a nuevas formas de comercialización, con un aumento significativo del consumo en grandes superficies y hogares, pero que no cumple con todas las expectativas.
Gil valora como “muy buena” la cosecha de este año, hasta el punto de que producirá los mejores vinos de los últimos tiempos. En total, asciende a 1,2 millones de kilos de uvas, de lo que esperan obtener más de un millón de botellas. Ahora el reto está en comercializar esos productos, pero considera que la calidad de esta cosecha podrá mantenerse en el tiempo.