“Las redes sociales han banalizado el oficio de poeta”

Cecilia Domínguez (izq.) y Silvia Rodríguez (Foto: Nieves Delgado)

Cecilia Domínguez (izq.) y Silvia Rodríguez (Foto: Nieves Delgado)

Sendas obras de las poetas canarias Silvia Rodríguez y Cecilia Domínguez se incorporan a la Biblioteca Básica Canaria.

Las poetas canarias Silvia Rodríguez y Cecilia Domínguez coinciden en que las redes sociales han banalizado el oficio de poeta, pues hay quienes creen que “bastan unos ‘me gusta’ de varios amigos para convertirse en un escritor consagrado”.

Los poemarios ‘Provincia del dolor’ de Silvia Rodríguez  y ‘Doce lunas de Eros’ de Cecilia Domínguez se acaban de incorporar a la Biblioteca Básica Canaria, lo que motiva que las dos autoras se presten a recitar algunos poemas para los oyentes de ‘El Espejo Canario’.

La búsqueda de una voz propia

Silvia Rodríguez entiende la literatura como “creación”, como la “búsqueda de una voz propia”, motivo por el que cree que las redes sociales “han inyectado una falsa seguridad y han banalizado el oficio del poeta”. Considera que la poesía no es solo escribir, sino, sobre todo, producir un efecto en el lector: “El poeta lanza la pregunta y el filósofo busca la respuesta”, afirma, señalando la capacidad de la poesía para “hacer reflexionar al lector”.

Su libro ‘Provincia del dolor’ quiere mostrar “lo terrible de nuestra existencia como especie” haciendo un recorrido por “los escenarios indeseables”. 

El color de la pasión

Por su parte, Cecilia Domínguez, Premio Canarias de Literatura en el año 2015, coincide en que el problema de las redes sociales es que “todo el mundo cree que es poeta porque varios amigos te ponen un ‘me gusta’ y eso te convierte en un poeta consagrado”. Considera que la poesía es, también y de forma muy importante, “investigación sobre el lenguaje”.

‘Doce lunas de Eros’ ya fue publicado en el año 2000 y está motivado por las reflexiones de Domínguez a propósito de un libro con ilustraciones eróticas. Cada día del mes se decidió a hacer un poema escrito con bolígrafo rojo, “el color de la pasión”. Reconoce la influencia de la poeta Safo.

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