Los grabados rupestres de La Palma avanzan hacia la consideración de Patrimonio Mundial

Jorge Pais, director del Museo Arqueológico Benahorita, indica que la incorporación a la Lista Indicativa de España es el primer paso, de un largo trayecto, para optar a su declaración final por la UNESCO.

Los grabados rupestres de La Palma ya forman parte de la Lista Indicativa de España, paso previo indispensable para optar a ser declarados Patrimonio Mundial de la UNESCO. La propuesta, impulsada por el Gobierno de Canarias y el Cabildo Insular de La Palma, contó con la aprobación unánime de todas las comunidades y ciudades autónomas en el 95º Consejo de Patrimonio Histórico celebrado en la mañana de hoy en Murcia. 

Tras este procedimiento, las propuestas españolas serán remitidas a la agencia especializada de la ONU como ampliación de la Lista vigente, debiendo permanecer mínimo un año antes de ser elevada por España como un bien para ser declarado por la UNESCO como Patrimonio Mundial. Por lo tanto, se trata de un primer paso fundamental para continuar con la elaboración del expediente por parte del Cabildo insular de La Palma. 

Por su parte, el comisionado especial para la Reconstrucción de la isla de La Palma, Héctor Izquierdo, quiso recalcar el trabajo de todas las administraciones públicas implicadas para que los grabados rupestres de La Palma “tengan el prestigio y reconocimiento que se merecen”. Se trata de un “atractivo cultural y turístico importante para la isla” pero sobre todo una “nueva herramienta para conservar nuestra historia”, expresó durante el consejo. 

Grabados rupestres 

La propuesta presentada por Canarias fue defendida por el profesor titular jubilado de Prehistoria de la Universidad de La Laguna, Juan Francisco Navarro, y Jorge Pais, inspector de Patrimonio Histórico del Cabildo insular de La Palma, quienes insistieron en que estos bienes representan la mayor expresión gráfica y simbólica del pasado aborigen de la isla con 520 estaciones de grabados rupestres dispersas por todo el territorio insular. 

Ahora bien, aunque existan representaciones similares en otras partes del mundo, las de La Palma tienen un Valor Universal Excepcional por su inusual abundancia; por su calidad técnica y temática; y por tratarse de expresiones que, teniendo su origen en el arte rupestre continental norteafricano, progresaron como testimonios de una cultura propia y divergente que evolucionó aisladamente durante 1500 años. 

La gran mayoría de los petroglifos benahoaritas se encuentran en buen estado de conservación y las medidas de protección habilitadas han evitado o paliado los posibles efectos adversos causados por obras, vandalismo y por procesos naturales. Además, estas manifestaciones tienen una elevada carga identitaria para la población de la isla, la cual se ha extendido al resto del archipiélago como reivindicación del legado canario-amazigh. 

La solidez de los valores de estos bienes está avalada por un número importante de artículos científicos, libros y otras publicaciones generados por especialistas de reputado prestigio, por lo tanto, el soporte científico es suficiente para corroborar la autenticidad de los grabados rupestres de La Palma.