Las discriminaciones recurrentes de las Aulas Enclave

Alumna en un centro escolar | Foto: Pixabay

Alumna en un centro escolar | Foto: Pixabay

Hablamos con Nereida, madre de una alumna canaria, y con Sergio de La Fe, presidente de Fapa Galdós, sobre un problema que no acaba de resolverse en el sistema educativo canario.

Las discriminaciones en las Aulas Enclave del sistema escolar canario es una de las críticas más recurrentes que hacen los padres a un mecanismo que está llamado a facilitar a las familias y a los alumnos con problemas integrarse en igualdad con el resto de los compañeros.

Sin embargo, como señala Nereida, madre de dos hijos y que prefiere mantener el anonimato, esto no se produce en la práctica, lo que dificulta enormemente la conciliación de la vida familiar.

Nereida narra la experiencia con sus dos hijos. Uno de ellos, escolarizado en el sistema convencional, come en el centro a las 13.30 horas, y puede permanecer en el mismo hasta las 15.00 horas, momento en que es recogido por sus padres. Sin embargo, su hija de cuatro años, escolarizada en un Aula Enclave, come en horario lectivo y no puede permanecer en el centro pasadas las 13.30 horas, lo que origina importantes problemas a las familias a la hora de coordinar ambas recogidas.

La madre señala que la Consejería de Educación le ha indicado que no disponen de personal cualificado para atender a su hija entre las 13.30 y las 15.00 horas, por lo que tienen que ir a recogerla. Para ello, la familia debe contar con una amplia red de favoreces de personas que puedan acudir al centro, debido a que no pueden abandonar sus centros de trabajo: “Esto dificulta la conciliación familiar”, afirma Nereida, que señala que lo que más le duele es la discriminación.

Un caso no tan atípico

Sergio de la Fe, presidente de Fapa Galdós, señala que el de Nereida es un caso típico de las Aulas Enclave que ya se ha elevado en varias ocasiones a la Consejería de Educación sin que, por el momento, hayan obtenido respuesta. Sin embargo, pone énfasis en la necesidad de acumular denuncias de estos casos para que el sistema educativo pueda prestar atención y resolver de una vez por todas estas deficiencias.

A este respecto, señala la importancia del reciente Informe del Consejo Escolar de Canarias, en el que participaron representantes de padres y madres de alumnos denunciando las carencias del sistema educativo. De la Fe indica que este documento no puede convertirse en una simple foto fija de cómo está el sistema, sino en una herramienta “para intentar mover el sistema, resolver todas las carencias y materializar todas las potencialidades del sistema educativo”. 

Señala que, en el marco de la inminente campaña electoral, todas las formaciones políticas deben tomar conciencia de que las leyes “están para cumplirlas”, incluyendo la que indica que se debe destinar el 5% del PIB a la financiación del sistema educativo “algo que aún estamos esperando”. 

Reducción del abandono escolar
En otro orden de cosas, De la Fe se satisface de la importante reducción de las tasas de abandono escolar en las islas en los últimos veinte años, “es, sin lugar a dudas, un gran éxito como sociedad”. No obstante, llama a “no dormirse en los laureles” y seguir avanzando en ese 12% de tasa actual, algo que solo se puede corregir si se hace más atractivo el sistema educativo, “lo cual depende también de su financiación”. Considera que incrementar la edad de escolarización obligatoria hasta los dieciocho años podría ser una medida interesante, pero entiende que es preciso estudiarla en profundidad.