La prevención y la rápida actuación, clave para evitar secuelas en un ictus

Carmen Bahamonde, neuróloga y directora médica del hospital Icot Ciudad de Telde

Carmen Bahamonde, neuróloga y directora médica del hospital Icot Ciudad de Telde

Carmen Bahamonde, neuróloga y directora médica del hospital Icot Ciudad de Telde, nos ofrece las claves para evitar las consecuencias de una enfermedad que afectará a una de cada seis personas.

La prevención y la rápida actuación son clave para evitar la secuela del ictus, una enfermedad que, a lo largo del tiempo, afectará al menos a una de cada seis personas, según indica Carmen Bahamonde, neuróloga y directora médica del hospital Icot Ciudad de Telde.

El pasado 27 de octubre se celebraron las III Jornadas Icot de daño cerebral, en las que se abordó la realidad de una patología que sufren dos mil canarios cada año. Se trata, afirma Bahamonde, de una realidad “que nos toca muy de cerca” ya  la que no se puede hacer caso omiso.

Estilos de vida saludables

Así, indica, es muy importante tratar de prevenir la enfermedad con estilos de vida saludables, cuidando la alimentación, el control del peso, evitar el sedentarismo, el alcohol y el tabaco. Ahora bien, cuando se sufren los primeros síntomas de la enfermedad, es crucial actuar muy rápidamente, pues cuanto menos tiempo se tarde en acudir al hospital, menores serán las secuelas que se padecerán.

Entre los síntomas de la enfermedad se encuentran la pérdida de fuerza o sensibilidad en alguna parte del cuerpo, la pérdida del habla, la sonrisa asimétrica o la visión doble. Bahamonde indica que las secuelas pueden aparecer en las primeras tres horas de comenzar el ictus, “motivo por el que hay que actuar muy rápidamente”.

Recuperar la funcionalidad

Una vez se salva la situación de urgencia, procede llevar a cabo una rehabilitación, tratando de devolver al paciente toda la funcionalidad que sea posible, a través de un tratamiento que puede extenderse entre uno y tres meses. 

Bahamonde indica que el 60 por ciento de las personas llega a recuperar una alta funcionalidad y pueden valerse por sí misma para la mayor parte de las situaciones cotidianas. Para lograrlo, el hospital Icot Ciudad de Telde cuenta con 26 camas para pacientes residentes y treinta y cinco plazas para ambulatorios.