La lucha del garrote adaptado abre posibilidades a las personas con discapacidades

María Fernanda Donate | Foto cedida

María Fernanda Donate | Foto cedida

María Fernanda Donate, técnica instructora de esta especialidad, señala que se habla mucho de inclusión, "pero hay que poner los medios".

La técnica instructora María Fernanda Donate, ha conseguido que, gracias a un programa de adaptación, la lucha del garrote pueda estar al alcance de las personas que sufren alguna discapacidad. 

Señala que llegó a esta práctica por su interés por la canariedad y, a través de su participación observó la dificultad para las personas con discapacidades, por lo que se puso manos a la obra. Señala que está bien hablar de inclusión, pero también hay que proporcionar los medios.

Afirma que este es un deporte que interesa a todos los sectores de la sociedad y también a las niñas, que siempre han participado en las sesiones de instrucción. Lamenta que la pandemia de la covid-19 lo haya paralizado todo pero, cuando se comienzan a levantar las restricciones, observa que hay un resurgimiento importante en los colegios en lo que se imparte.

“Con un garrote en la mano no hay violencia de género”

Señala la tristeza que le produce que esta práctica sea más conocida a nivel internacional, gracias a la difusión que hace una revista en ocho idiomas, que en Canarias. Recuerda que se trata de una práctica que se remonta al pastoreo y que utiliza el garrote para facilitar el desplazamiento, pero también para combatir. La lucha del garrote fue recatada por Jorge Domínguez que reagrupó las técnicas y pudo crear un método de enseñanza que ha tenido mucho éxito fuera de las islas.


Donate indica que “con un garrote en la mano no hay violencia de género”, y no porque recomiende este método a las mujeres para que combatan el machismo, sino porque es una práctica que mejora la seguridad y autoestima de las personas.