Adolfo Cordobés, concejal de Patrimonio, enmarca el año conmemorativo como «una oportunidad estratégica» para reforzar el vínculo entre la ciudadanía y su legado y proyectar la ciudad «hacia el exterior».
Adolfo Cordobés, concejal de Patrimonio de San Cristóbal de La Laguna, enmarca el año conmemorativo como «una oportunidad estratégica» para reforzar el vínculo entre la ciudadanía y su legado y proyectar la ciudad «hacia el exterior». Recuerda que el acto institucional de cierre será el 4 de diciembre en el Teatro Leal y subraya el trabajo de instituciones, colectivos y artistas movilizados durante todo el año. «Hemos fomentado ese sentimiento de orgullo de los laguneros por su ciudad», afirma.
Qué significa ser patrimonio hoy
Para Cordobés, «ser ciudad patrimonio mundial es conectar esa mirada al pasado con la acción de futuro». Explica que el Ayuntamiento está culminando la actualización del Plan Especial de Protección del casco histórico —en vigor desde hace dos décadas— y la redacción del primer Plan de Gestión y Uso de la Ciudad Patrimonio, con horizonte de 20–25 años, que ordenará cómo quiere La Laguna «proyectarse» en las próximas décadas. «Es una herramienta que mandata la UNESCO», dice.
Conservación y peatonalización como modelo
El concejal sostiene que «La Laguna está viviendo ahora mismo su mejor etapa histórica de siempre»: los inmuebles «están conservados casi en su totalidad» y «el conjunto histórico está más vivo que nunca» gracias a la peatonalización. Defiende que invertir en patrimonio «es siempre una inversión beneficiosa» y apunta a una demanda creciente para ampliar áreas peatonales, tras constatar el «acierto» de las actuaciones realizadas en el centro.
Participación y movilidad para el siguiente ciclo
Cordobés recalca que el Plan de Gestión «solo se puede aprobar con una amplísima participación ciudadana», desde vecinos y comerciantes hasta entidades académicas y sociales. Avanza un Plan Director de Movilidad para estudiar, debatir y consensuar cómo «retirar el tráfico» del conjunto histórico y derivarlo con soluciones de urbanismo «disuasorio» y «táctico», a fin de responder al deseo de «ganar la calle» para el peatón.
Anchieta y la ampliación de la protección
Entre los proyectos inmediatos, destaca la musealización de la Casa Anchieta —«un centro de interpretación de la vida y obra de Don José de Anchieta»— cuya primera fase prevé iniciar el próximo año, y la pasarela peatonal en la rotonda del Padre Anchieta, acompañada de la restauración del monumento tras más de 40 años. En paralelo, el área impulsa una modificación menor del planeamiento para catalogar unas 239 viviendas con valor patrimonial fuera del conjunto histórico, porque «solo conservándolos podremos transmitirlos a las generaciones venideras».