Jesús Orozco, presidente de la federación de importadores y concesionarios de canarias (Fredica),
La escasez de microchips puede traducirse en nuevos expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) en el mercado automovilístico, según señala Jesús Orozco, presidente de la federación de importadores y concesionarios de Canarias (Fredica).
Esta falta de microchips, necesarios para fabricar los vehículos, está motivada por bajada de la producción debido a la pandemia de la covid-19 y el aumento de las ventas de dispositivos móviles debido al confinamiento. Además, señala Orozco, demuestra que la excesiva dependencia de Asia está pasando factura.
Esa situación no solo afecta a los vehículos a estrenar, sino también al mercado de segunda mano, porque muchos de estos vehículos proceden de los rent a car, cuyo mercado se ha visto paralizado por la pandemia y por los problemas de suministro.
Así, el pasado mes de septiembre se vendieron unos 4.000 coches en toda Canarias, una cifra que si bien supone un incremento del 9% con respecto a 2020, dista mucho de los 6.500 coches vendidos en septiembre de 2019.
La descarbonización requiere tiempo
En otro orden de cosas, Orozco se muestra muy crítico con la planificación de los objetivos de descarbonización, pues, a su juicio, se está consiguiendo “justo lo contrario” de lo que se pretende, porque se da una información errónea a los consumidores.
Afirma que la transformación energética “lleva un tiempo”, pues se carece de infraestructuras para pretender vender 20.000 coches eléctricos al año, que es lo que exige la meta de la descarbonización.