Laura Rodríguez, delegada sindical, describe un escenario «insostenible» y subraya que «han subido muchísimo las agresiones en los últimos años».
La delegada de CCOO y miembro de la Ejecutiva Nacional de CCOO Prisiones, Laura Rodríguez, describe un escenario «insostenible» en los centros penitenciarios de Canarias y subraya que «han subido muchísimo las agresiones en los últimos años». Afirma que el protocolo vigente «no previene las agresiones», de modo que «el personal penitenciario está en continuo riesgo», una situación que, insiste, también repercute en la población reclusa y en su proceso de reinserción. «Desde CCOO siempre reclamamos un protocolo de prevención de las agresiones que sea efectivo», dice.
Déficit sanitario crítico y riesgo asistencial
Rodríguez alerta de una «falta de médicos muy fuerte» que priva a las personas internas de «una sanidad primaria a la cual tienen derecho». Pone ejemplos: «De aquí a dos meses, en Las Palmas II se quedan sin médico y va a instaurarse la telemedicina; en Las Palmas I hay dos médicos; en Tenerife II y en Lanzarote, uno; y en breve también sin ninguno». Este déficit, añade, «crea una carga de trabajo al resto de personal sanitario» y multiplica los altercados. «Esto es insostenible a día de hoy», resume.
Transferencia sanitaria pendiente y problemas retributivos
La representante sindical recuerda que la Ley de Cohesión de 2003 mandata transferir la sanidad penitenciaria a las comunidades autónomas, pero «gobierno tras gobierno no se ha hecho efectivo». A ello se suma —apunta— que «Instituciones Penitenciarias tampoco remunera como tiene que ser al personal facultativo», ni paga las guardias como en el Sistema Nacional de Salud, por lo que «el 80% de las plazas se quedan vacantes cuando hay oposición». «Todo eso es un hándicap que nadie quiere», afirma.
Reconocimiento como agentes de la autoridad
Además del refuerzo de personal y de un protocolo eficaz, CCOO reclama que el personal penitenciario sea reconocido como «agentes de la autoridad», lo que —sostiene Rodríguez— «daría más protección» a quienes trabajan «en contacto con la población reclusa». Reitera, no obstante, que «ser agente de la autoridad es muy importante al igual que es muy importante tener un protocolo de prevención de agresiones», porque «a día de hoy no lo hay».
Plantillas insuficientes y módulos cerrados
En materia de ratios, señala que Las Palmas II se abrió concebida para «unos 500-600 internos» y hoy «se acerca a los mil», pero «la plantilla de vigilancia no ha aumentado». De hecho —añade— «la RPT ya venía con un 33% menos de personal», lo que impide abrir más módulos pese a que la capacidad total ronda los 2.000 internos. «Hay déficit; se abrió ya con déficit», enfatiza.
CIS en proyecto y necesidad de ampliar la RPT
Rodríguez advierte de que se prevé la apertura de un Centro de Inserción Social (CIS) «dependiente de Las Palmas II», por lo que «tendrán que contratar más personal» y «aumentar la RPT» si no quieren tensionar aún más el servicio. «Si no, sí que entrarían…», apunta, en referencia a los riesgos operativos y de seguridad que ya afrontan las plantillas. Reitera que el objetivo es «proporcionar un servicio público de calidad» que garantice derechos y la reinserción.