Fátima Hernández, directora del Museo de Ciencias Naturales de Tenerife, señala que la muestra está basada en los distintos estudios científicos llevados a cabo durante y después de la covid-19.
El Cabildo de Tenerife, a través del Organismo Autónomo de Museos y Centros (OAMC), presenta un nuevo espacio expositivo en el Museo de Naturaleza y Arqueología (MUNA). Etología en la quietud viaja al periodo de confinamiento con el objetivo de exponer los cambios que experimentó el medio natural por el cese de la actividad humana.
Coexistencia con la naturaleza
Con este espacio expositivo se quiere evocar ese terrible periodo de pandemia en el que el ser humano, encerrado en su casa, se convirtió en observador del comportamiento animal mientras, curiosamente, asistimos a cambios en la naturaleza. Este espacio evoca una reflexión sobre la necesaria mejora en la coexistencia entre los humanos y la naturaleza para lograr la sostenibilidad y el bienestar de nuestro planeta, e invita a revivir un periodo que marcó un antes y un después tanto para el ser humano como para la Tierra.
La directora del Museo de Ciencias Naturales, Fátima Hernández, afirma que su equipo ha presentado «diferentes propuestas para exposiciones temporales sobre temas de impacto, y creemos que esta ha sido una de las más potentes por recrear un momento crucial en nuestra historia».
Cambios en los comportamientos
Hernández destaca que «lo sucedido durante el confinamiento permitió que, una vez superado, se realizaran múltiples estudios y artículos científicos en los que nos hemos basado para realizar este muestra» y añade que «durante este periodo los organismo no solo se acercaron a espacios generalmente habitados por el ser humanos, sino que también cambiaron sus comportamientos».
El visitante tendrá una única ventana con la realidad, procedente de una televisión. En ella, a través de un informativo, se repasa el peculiar comportamiento que experimentó el medio natural durante el confinamiento, debido a la atenuación del impacto humano sobre la biota.