Enrique Dans se cuestiona, en su último libro, el futuro de las sociedades humanas

El profesor de innovación y tecnología y senior advisor en innovación y transformación digital en IE Business School remarca que la primera amenaza es el cambio climático, "que es un hecho científicamente comprobado".

El profesor de innovación y tecnología y senior advisor en innovación y transformación digital en IE Business School, Enrique Dans, presenta su último libro "Viviendo en el futuro", en el que intenta "entender el futuro", pero preguntándose, primero, si acaso tenemos futuro visto los problemas que sufren las sociedades actuales. Señala que el primer riesgo para el futuro es el de la amenaza climática, que es "un hecho científicamente comprobado". Asegura que es preciso darse cuenta de que la tecnología por sí misma "no hace nada" como lo demuestra el hecho de que ya dispongamos de tecnología para sustituir al motor de explosión "y sin embargo no estemos adoptando esas tecnologías".

Automatización inexorable

Considera que, para combatir el cambio climático, es necesario cambiar desde las opciones personales hasta nuestras decisiones en el mercado, apostando por aquellas empresas e iniciativas que estén dando pasos para combatir la amenaza. Señala que también ha de cambiar nuestra relación con el trabajo, pues el nivel de desempleo va a ser cada vez mayor y "no solo en Canarias y en España, sino en el mundo" debido a una "automatización inexorable". 

No normalizar la explotación

Considera que la solución no es evitar la automatización, sino cambiar la relación con el trabajo, orientándolo hacia aquello "que nos guste hacer". Sobre la idea de que los robots paguen impuestos, afirma que suena bien solo en apariencia, pues un robot no es necesariamente un androide, sino que puede ser una aplicación, lo cual no hace sencilla la estimación impositiva. En cualquier caso, recuerda que cuando se automatiza una empresa, ésta produce más y paga más impuestos, "pero hay que tener cuidado con impuestos que pueden desincentivar la innovación".

Señala que la economía colaborativa facilita las cosas, pero llama a tener cuidado con "no normalizar la explotación": "No se trata de volver atrás de los derechos laborales conseguidos".