Nanda Donate, presidenta de la Pila de Garrote Ichasagua, muestra su satisfacción por el Premio al Deporte Canario 2025 en la categoría de Igualdad.
La Pila de Garrote Ichasagua recibe el Premio al Deporte Canario 2025 en la categoría de Igualdad por un trabajo sostenido que, según su presidenta, convierte una antigua técnica de defensa campesina en «un símbolo de identidad cultural» plenamente abierto a mujeres, niños y niñas y a personas con discapacidad. Donate subraya que el reconocimiento es «colectivo» y que consolida un modo de entender el garrote que integra tradición, deporte y derechos.
Donate sostiene que la igualdad «se da de forma natural» en su escuela desde los primeros pasos. «Como tenemos un garrote en la mano y estamos continuamente garroteando con compañeros, compañeras, pues se da esa igualdad sin hacer camino para ello», explica. La práctica compartida, dice, diluye barreras y normaliza equipos mixtos y familias enteras en los entrenamientos.
Diálogo con las instituciones
El camino no ha sido sencillo. Donate reconoce «dificultades» iniciales con administraciones que «no conocen realmente la materia» y que proponían equipamientos “adaptados” por defecto. La entidad defiende que la inclusión no pase por rebajar la exigencia técnica, sino por garantizar apoyos, ritmos y metodologías que permitan a cada persona «realizar la lucha del garrote en iguales condiciones que los compañeros o compañeras».
La Pila de Garrote Ichasagua acumula «más de 30 años» de actividad y «casi 18 años» centrados en discapacidad y diversidad funcional. El premio, afirma Donate, llega como espaldarazo a una trayectoria que ha ayudado a fijar población en torno a un bien cultural, ha tendido puentes entre generaciones y ha llevado el garrote a escuelas, centros y eventos por toda Canarias.
Familias en primera línea
La presidenta sitúa el ámbito familiar como eje del proyecto: «Tenemos padres, madres, hijos, e incluso gente mayor que está yendo con sus nietos al garrote». En su definición, igualdad es que «todas las personas tienen los mismos derechos», una premisa que guía la organización de clases, encuentros y actividades abiertas.
Ichasagua lleva casi dos décadas desarrollando la lucha del garrote adaptada con un enfoque inclusivo basado en el rigor técnico y pedagógico para que cada alumno progrese en condiciones de seguridad y respeto.
El debate del material: madera para responsabilizar
Frente a la tentación de “suavizar” la herramienta, Donate es clara: «Nos negamos a sustituir la madera por material “que no hace daño”»: «Los chicos y chicas lo hacen con garrotes de madera», insiste, y aporta la razón de fondo: «Hay que hacerlo con madera para tener claro desde un primer momento que el garrote es grande, grueso y hace daño; desde el primer momento tienes que controlar la actividad, hacerla con responsabilidad». Ese realismo, añade, evita confusiones técnicas y fomenta el autocontrol.
Horizonte: crecer en participación y valores
Con el aval del Premio al Deporte Canario 2025, Ichasagua se marca como objetivos ampliar plazas, reforzar la presencia en el sistema educativo y sostener la formación de monitores. La meta, resume su presidenta, es que el garrote siga siendo un lugar de «igualdad, inclusión y responsabilidad» donde cualquiera, con o sin experiencia previa, pueda aprender a «garrotear» desde el respeto a la tradición y a las personas.