Asaga Canarias se satisface por la aprobación de la política agraria común

Ángela Delgado (centro) rodeada por el ministro de Agricultura, Luis Planas, Ángel Víctor Torres y la consejera Alicia Vanoostende el pasado mayo | ASAGA CANARIAS

Ángela Delgado (centro) rodeada por el ministro de Agricultura, Luis Planas, Ángel Víctor Torres y la consejera Alicia Vanoostende el pasado mayo | ASAGA CANARIAS

Su presidenta, Ángela Delgado, llama a estar alerta con el desarrollo del plan estratégico nacional ante la posibilidad de que no respete las especificidades de las islas.

Asaga Canarias se satisface de la reciente aprobación de la Política Agraria Común (PAC) por parte de la Unión Europea por lo que supone despejar muchas de las incertidumbres económicas que se ciernen hoy sobre el campo canario.

La presidenta de Asaga Canarias, Ángela Delgao, afirma que el planteamiento anterior de un recorte el 3,9% en las partidas vigentes hubiesen supuesto un duro golpe para los agricultores canarios, por lo que el mantenimiento de las cantidades supone “un suspiro”, máxime cuando vienen garantizados por la Unión Europea. 

No obstante, señala que ahora las incertidumbres proceden del desarrollo del plan estratégico nacional, el cual puede no recoger las especificidades canarias. Por ese motivo, reclama el desarrollo de planes concretos para las islas. 

“En Canarias se planta en macetas”

Afirma que, entre esas especificidades, se encuentra el hecho de que Canarias tiene que competir con las grandes plantaciones de otros países: “En comparación en Canarias se planta en macetas”. Afirma que, en las islas, la mano de obra es más cara, así como hay una mayor escasez de agua, lo que encarece los productos. Eso explica, a su juicio, que cada vez se dediquen menos hectáreas a la agricultura. 

Apunta que no es conveniente obcecarse con la subvención a las pequeñas plantaciones porque es “un arma de doble filo”. A su juicio, se debe observar la competencia exterior para “armar a nuestros agricultores y ganaderos para que sean rentables”.

“Hacérselo mirar”

Denuncia, asimismo, la “doble moral” de la Unión Europea, que obliga a los agricultores europeos a la limpieza ecológica del suelo, “pero abre la puerta a productos que no respetan el medio ambiente. Se lo tienen que hacer mirar”.