Teodoro Bondyale: “Acoger es mirar a cada migrante a la cara, no tratarlo por el lugar de donde viene”

Teodoro Bondyale | CAAM

Teodoro Bondyale | CAAM

El secretario de la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias afirma que a ser racista "se aprende", entre otras fuentes, de los medios de comunicación.

El secretario de la Federación de Asociaciones Africanas en Canarias, Teodoro Bondyale, afirma que “acoger” significa “mirar a cada inmigrante a la cara”, interesándose por su condición y sus necesidades, algo que, a su juicio, no se está haciendo en Canarias.

Bondyale es natural de Guinea Ecuatorial y vive en España desde hace cinco décadas, cuando se trasladó a estudiar porque, en aquel entonces, el país africano era aún una provincia española. Hoy es enfermero, sociólogo y licenciado en Ciencias Políticas

Defiende que la inmigración es un fenómeno “normal” que se ha manipulado a beneficio de “los que ganan dinero con los inmigrantes”. Recuerda que sin migraciones, “el mundo se muere”. Por eso considera preciso que se hagan políticas migratorias “inteligentes” y no “improvisar con políticas insostenibles”. A su juicio, hay que comenzar por intervenir en los países de origen y no olvidar que “emigrar es un derecho”: “Si están bombardeando Mali o Libia, ¿Cómo van a quedarse ahí?”. Asegura que el inmigrante no es un provocador, sino alguien que defiende su vida.

Improvisación

Considera que en Canaria ni siquiera se está prestando a los inmigrantes la debida atención sanitaria, “sino que se improvisan situaciones”. Menciona el caso de la pequeña maliense recientemente fallecida, de la que nadie se ocupó de su madre, a la que no se localizó hasta días después en Barranco Seco: “No estamos haciendo acogida, porque eso implica mirar a la cara al inmigrante, saber quién es”. Señala que no se puede seguir hablando de “inmigrantes subsaharianos” que es como hablar de “inmigrantes sub pirenaicos”, pues “se niega la personalidad cuando se los denomina por un accidente geográfico”. 

Tiene palabras de reproche para la Cruz Roja, pues entiende que en las islas no se está haciendo acogida, sino “recogida”: “La acogida implica recursos humanos, recursos políticos, inteligencia. Un campamento improvisado no es acogida”. A su juicio, la Cruz Roja no puede ser “la polícia del Ministerio de Interior. No pueden castigar, no pueden dejar a los inmigrantes en la calle sin alternativa”.  

El racismo se hace

Afirma que los canarios no son racistas porque “uno no nace siendo racista”. Afirma que, para ser racista hay que “aprender” a serlo, a través, de entre otras fuentes, de los medios de comunicación: “Si nos bombardean con el racismo acabamos siendo racistas”.

Señala que, cuando la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, protesta porque hay personas en el muelle de Arguineguín, él se suma a la propuesta aunque no tenga “nada que ver” con ella: “Nuestras intenciones son distintas. Ella defiende los intereses del turismo y yo los de las personas hacinadas ahí”.