Si la industria canaria no existiera, habría que crearla

Laura Dapresa y Víctor Portugués en los estudios de El espejo Canario

Laura Dapresa y Víctor Portugués en los estudios de El espejo Canario

Laura Dapresa, secretaria general de Asinca La Palmas, y Víctor Portugués, secretario general de Asinca en Tenerife, coinciden en el valor que aportan las marcas de las islas a toda la economía.

Laura Dapresa. secretaria general de Asinca La Palmas, y Víctor Portugués, secretario general de Asinca en Tenerife, coinciden en romper una lanza por el producto elaborado en las islas, y quieren romper con el mito de que el producto canario es más caro, pues conviene comparar las cantidades entre los productos en litigio, pues puede darse el caso de que se esté comparando seiscientos gramos con un kilo.

Reducir la dependencia exterior

Asimismo, hay que tener en cuenta las muy distintas calidades de los productos, pues no es lo mismo un producto foráneo de los que se aprovechan sus stocks y sus bajos precios, con los productos, de mucha mayor calidad, elaborados en las islas. Dapresa indica que muchos consumidores siguen creyendo, de forma equivocada, que todo lo de afuera es mejor.

A esto, matiza Portugués, hay que sumar todo lo que repercute el producto canario en la economía de las islas, tantos de forma directa como indirecta: «Si en Canarias no hubiera industria, habría que crearla, pues es lo que permite reducir nuestra dependencia».

Arrastre sobre el resto de la economía

Por su parte, Dapresa apunta que ya se ha dado el caso de la pérdida de importantes empresas canarias, como fue el caso de JSP y Celgán, con centros productivos en Gran Canaria y Tenerife, y que dejó miles de empleos por el camino: «Nuestra perplejidad es que parecía que no había pasado nada».

Recuerda que no solo hay que pensar en las cinco mil empresas industriales de las islas, sino también a todos aquellos proveedores a los que se adquieren productos. Estima que por cada empleo industrial se generan otros doce empleos indirectos.

«Mendigar» las ayudas del REF

Portugués señala que la administración que mejor comprende a Canaria es Europa, y recuerda que solo se trata de cumplir con la ley, pero en muchas ocasiones se crea una situación de inseguridad jurídica y muchas empresas no pueden soportarlo y tienen que parar. Apunta que hay muchas empresas que no pueden cambiar su maquinaria por un problema de burocracia, «y eso es muy triste cuando hay muchas familias detrás».

Dapresa señala que el Régimen Económico y Fiscal (REF) tan solo refleja las ayudas que necesitan las empresas canarias para superar el hecho diferencial y señala que es incomprensible haya que mendigar cada año que se atienda al hecho ultraperiférico.

Reducción de la jornada laboral

Sobre el anuncio del Gobierno central de una posible reducción de la jornada laboral, Dapresa señala que tendrá un efecto negativo en el sector industrial, pues se suma a los ya existentes problemas de encontrar mano de obra y absentismo laboral. Portugués afirma que si se trata de 37 horas «reales» trabajadas, lo firmaría mañana mismo, pero el absentismo laboral impide llegar a esas cifras.

Para poder hacer frente a esa reducción de la jornada, necesitarían incrementar las plantillas, algo que muchas empresas no podrán hacer, mientras otras se darán de bruces con la falta de personas con la formación apropiada. A este respecto, Dapresa indica que el sector educativo tiene que avanzar mucho para adaptarse a las necesidades actuales de las empresas, cada vez más tecnologizadas.

Portugués echa de menos la figura del aprendiz que, a su juicio, tenía muchas ventajas para las personas, pues les permitía conocer el sector y decidir mejor sobre su futuro profesional: «Muchos CEO de empresas comenzaron así».