Los retos de la sostenibilidad en la renovación del sector turístico canario

Reyes Maroto presentando la estrategia turística en el auditorio de Jameos del Agua el pasado lunes | MONCLOA

Reyes Maroto presentando la estrategia turística en el auditorio de Jameos del Agua el pasado lunes | MONCLOA

Pablo Lorenzo Martínez, director corporativo de inversiones del Grupo Lopesan; Mari Carmen Socorro Suárez, responsable de Prevención de Riesgos Laborales y Medioambiente del Grupo Satocan; y Pablo María Díaz Estévez, director gerente de Meliá Tamarindos, debaten sobre las nuevas necesidades impuestas por la sensibilización medioambiental de los clientes.

Los retos de la sostenibilidad en la renovación del sector turístico canario motiva el debate Canarias Sostenible mantenido entre tres expertos: Pablo Lorenzo Martínez, director corporativo de inversiones del Grupo Lopesan; Mari Carmen Socorro Suárez, responsable de Prevención de Riesgos Laborales y Medioambiente del Grupo Satocan; y Pablo María Díaz Estévez, director gerente de Meliá Tamarindos.

El significado de la sostenibilidad

Pablo Díaz considera que la palabra “sostenibilidad” tiene que ir por delante de la palabra “turismo”, ya que la sostenibilidad abarca todos los sectores, todos los modelos “y también el día a día de todos los ciudadanos del mundo, porque no tenemos otro planeta en el que vivir”. Señala que el grupo Meliá lleva años trabajando en las energías renovables, la gestión de los residuos, la economía circular y la sensibilización de los proveedores, los colaboradores y los accionistas. 

Está convencido de que el turista será cada vez más exigente con las medidas de protección del medio ambiente y de la gestión de residuos que adopte cada empresa: “Si nos lo exigen tendremos que hacerlo”. Considera que es muy probable que el que no lo haga se quede atrás “y no les quedará más remedio que cambiar”.

Por su parte, Mari Carmen Socorro Suárez coincide en que la sostenibilidad debe entenderse en un marco más amplio que el medioambiental, pues abarca importantes aspectos sociales y económicos. Considera que todo proyecto ha de comenzar con el análisis de los los objetivos que se quieren conseguir y, a este respecto, menciona que en el Grupo Satocan llevan años trabajando en esta materia, “con una dirección implicada al cien por cien” y con un grupo de sostenibilidad creado en el año 2019. En las reuniones mensuales de este grupo se ha ido generando una serie de ideas de mejora que han sido el punto de partida “para que no se quede en una operación de márketing, sino que se lleve a la realidad”.

Coincide en que el turista es cada vez más exigente con las medidas de protección del medio ambiente y es sensible a todos los detalles que se implantan en un hotel, “pues al turista le gusta no tener que estar con papeles y tenerlo todo digitalizado, o una política de plástico cero”. 

Pablo Lorenzo recuerda que toda actividad produce un impacto en el entorno, y el compromiso que se asume es minimizar ese impacto. Señala la necesidad de determinar los vectores que provocan el impacto en el medio y, a este respecto, desde el Grupo Lopesan llevan años trabajando en el proyecto de destino sostenible. Desde el año 2009 han introducido el uso de las energías renovables, y ya van por el cuarto plan de minimización de residuos. Ahora han abierto el abanico para abordar la sostenibilidad en el ámbito social, con políticas de consumo en kilómetro cero y apoyo a la industria local: “Canarias es ya un referente para otros destinos menos maduros que el nuestro”.

Señala que, antes de la pandemia, ya había un movimiento “green deal” que la covid-19 no ha hecho más que acelerar: “No nos va a quedar otro remedio que adaptar todos nuestros procesos productivos y ser la locomotora del cambio”. 

Falta de criterios

Pablo Lorenzo señala que es normal que la legislación vaya por detrás de las necesidades, “lo que no es de esperar es que se quede muy atrás”. Apunta que el referente de los cambios normativos ha de ser el cliente, cuyas necesidades deben ser atendidas. 

Pablo Díaz apunta hacia la importancia de las mediciones, las cuales permiten definir mejor los objetivos. Considera que la legislación debe avanzar rápidamente, de la misma forma que se tiene que avanzar en las infraestructuras públicas respecto de los vehículos eléctricos. 

Mari Carmen Socorro considera importantes las memorias de sostenibilidad, para, a partir de ellas, analizar los impactos y los objetivos. Considera que la normativa no ha sido clara y muy cambiante, pero confía en que la nueva Ley de Cambio Climático centre mucho más la cuestión. En particular, le parece relevante el registro canario de huella de carbono, ya que los clientes demandan saber las emisiones de CO2 de un establecimiento.

Perfiles laborales

Todos coinciden en la importancia de la formación para gestionar los retos de la sostenibilidad. Pablo Díaz señala que cada empresa debe contar con un experto bien formado, salvando la situación actual en la que expertos de otras áreas se han ido formando de manera autodidacta. Mari Carmen Socorro coincide en la importancia de estos perfiles profesionales y además considera importante que estén adaptados a cada sector. Por su parte, Pablo Lorenzo recalca que hay una oportunidad profesional muy importante, “porque la sostenibilidad es muy transversal y se requiere de una cultura organizativa, afectando a todos los departamentos de las organizaciones”. 

Costes de la sostenibilidad

La sostenibilidad implica importantes inversiones económicas, por lo que los tres expertos confían en la ayuda de los fondos Next Generation anunciados por la Unión Europea. Pablo Díaz señala que el Grupo Meliá ya ha presentado proyectos en materia de climatización. Por su parte, Mari Carmen Socorro indica que el Grupo Satocan tiene una apuesta muy fuerte por las energías renovables, la climatización y la iluminación con sensores. Espera que se aclare cómo se hará el reparto de los fondos. Finalmente, Pablo Lorenzo informa que el Grupo Lopesan lleva más de doce años trabajando en un proyecto tractor de descarbonización de la zona de Meloneras, que supera los 80 millones de euros de inversión. Se trata, señala, de un modelo fácilmente exportable a zonas similares.

Implicación social

Todos coinciden en que el reto de la sostenibilidad no es algo que implique solo a las empresas, sino que se requiere el concurso de toda la sociedad. Pablo Díaz afirma que esto no solo puede ser el trabajo de una sola persona, sino de toda la sociedad y cada uno de los ciudadanos: “Nadie nos va a venir a cuidar la casa y tenemos que ser ejemplares”. Anhela que Canarias se convierta en el Sillicon Valley de las energías renovables: “Deberíamos tener aquí a los mejores ingenieros y las mejores empresas”.

Mari Carmen Socorro coincide en que se trata de un trabajo de todos, comenzando por los colegios y la formación de las nuevas generaciones, de tal forma que se interiorice en las mentalidades: “Son los niños los que cambian las ideas a los padres”.  Pablo Lorenzo señala que se trata de un cambio cultural y en los hábitos de la vida: “Todos podemos hacer algo más”.