Rafael Esparza: “No tengo pruebas de que el Cabildo de Gran Canaria financie al Frente Polisario”

El profesor universitario sí está seguro, sin embargo, de que las ‘ayudas solidarias’ de la institución llegan finalmente al entorno militar de la RASD

Tras la ‘vuelta’ de Marruecos a la Organización de la Unidad Africana (OUA), algo que no ha sentado bien a la República Árabe Saharaui Democrática (RASD), el economista, profesor de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y estudioso de los conflictos árabes, Rafael Esparza, ha recordado durante su visita a los estudios centrales de El Espejo Canario que la petición para que la RASD salga de la OUA se había realizado desde su propio seno con anterioridad al regreso del reino alauita, por lo que considera que “ahora es posible que ocurra”, dado que con el voto marroquí se sumaría casi dos tercios de “mayoría cualificada”.

El corredor que Marruecos dejó vacío en las lindes con las fronteras mauritana y argelina “para tener derecho de persecución sin tener que entrar en fronteras de terceros países que podrían causar un conflicto internacional”, posteriormente ‘ocupado’ por la RASD es, a juicio de Esparza, el origen del conflicto entre ambos pueblos, que aún se mantiene en parte por las ayudas económicas que recibe el Frente Polisario (“brazo ‘militar’ de la RASD”).

Una de esas ayudas “ilegales” es la que recibiría del Cabildo de Gran Canaria “a pesar de que no tengo pruebas de que lo esté financiando [al Frente Polisario]”, dijo el economista, “aunque sé que hay ayudas solidarias” que finalmente llegan al entorno del FP “para sostener su estructura político-militar”, hecho que habría sido objeto de “numerosas denuncias” por parte de organizaciones internacionales.

En relación al papel que juega en esta situación el consejero de Cooperación Institucional y Solidaridad Internacional de la institución, Carmelo Ramírez (Nueva Canarias), Esparza considera que “le complica la vida a Gran Canaria, Canarias y España” al producirse “un solapamiento entre sus intereses personales y los políticos”, ya que la “relación fluida (comercial, turística o cultural) que ya existía entre Canarias y el sur de Marruecos —que incluye el Sahara—, de competencia estatal, se ve invadida” por la insular. Una circunstancia, sin embargo, que no preocupa a Marruecos “porque se ha dado cuenta de que Canarias ya no es el sancta sanctorum del Frente Polisario”, ni sus gobiernos tienen la actitud de la década de los años 70-80.

En cuanto a la proximidad que pudiera darse en Marruecos con el yihadismo o el fundamentalismo islámico, el profesor entiende que no hay riesgo de que se produzca en las zonas urbanas gracias a la zawiya, “distintas formas de interpretar la práctica diaria del Corán”, aunque alerta de las zonas rurales, más proclive al “contagio islamista”. En cualquier caso, el reino vecino estaría ejerciendo un papel “de contención” que beneficia a Canarias y al territorio peninsular, por lo que Esparza considera que “tiene derecho a exigirle a la Unión Europea” una compensación económica al modo que lo ha hecho Turquía.

Por otra parte, considera que “los Derechos Humanos se están violando más en los campamentos de Tinduf que en Marruecos”, a tenor de las denuncias que se han producido “incluso por los propios torturados”. “La historia del Frente Polisario está muy bien contada” aunque no se atenga a la verdad, dijo.