Mercedes Fernández-Couto: «El agua no sube, pero quien contamina más pagará más»

Mercedes Fernández-Couto en los estudios de El Espejo Canario

Mercedes Fernández-Couto en los estudios de El Espejo Canario

➤ «Se elimina el mínimo fijo y solo se factura el consumo real» ➤ «El 80% de los hogares no verá subida en su factura si consume con responsabilidad» ➤ «Ya no hay deuda entre Emalsa y el Ayuntamiento: empezamos una etapa nueva»

La directora general de Emalsa, Mercedes Fernández-Couto, celebra la aprobación en el Pleno del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria de la nueva ordenanza reguladora de la tarifa del agua, que introduce una estructura tarifaria progresiva basada en el consumo real y bonifica el uso responsable. «Es una ordenanza justa, técnica y progresiva: se elimina el mínimo y cada abonado paga por lo que consume», afirma Fernández-Couto, quien subraya que la medida permitirá «distribuir mejor los costes y proteger a los hogares con consumos racionales».

La tarifa se adapta a nuevos criterios y refuerza el principio de justicia ambiental

Con esta reestructuración, la tarifa doméstica distingue tramos de consumo y aplica precios más bajos a quienes no superen los 20 metros cúbicos por bimestre. «Un 80% o 85% de los abonados domésticos no verán aumentada su factura si mantienen un consumo responsable», asegura la responsable de Emalsa. En paralelo, se incorpora una nueva tasa de alcantarillado y se refuerzan los mecanismos de fiscalización sobre actividades industriales, que deberán pagar en función de su carga contaminante.

«Una industria que no tenga tratamiento propio y contamine más, pagará más en depuración», precisa Fernández-Couto. «Es lo justo: quien genera más carga al sistema tiene que asumir su parte proporcional del coste». La ordenanza contempla además un bono social destinado a familias vulnerables, siempre que hagan un uso moderado del recurso.

Regularizada la deuda histórica y nuevo impulso inversor

La directora general confirma que Emalsa y el Ayuntamiento han cerrado ya la deuda acumulada por impagos en tarifas y tasas de ejercicios anteriores. «Hemos llegado a un punto de equilibrio: ya se han abonado los atrasos de depuración de los años 2014 a 2024, y con ello podemos empezar una nueva etapa», explica. En total, el consistorio ha movilizado cerca de 30 millones de euros para saldar los compromisos pendientes, de los cuales más de 23 millones corresponden a la actualización de la tasa de depuración.

«Durante años hemos tenido que asumir déficits importantes y recurrir a la vía contencioso-administrativa. Ahora todo eso está regularizado y podemos centrarnos en lo importante: mejorar el servicio con criterios de sostenibilidad», afirma Fernández-Couto.

Planes para una red más eficiente, sostenible y digitalizada

Con la estabilidad financiera restablecida, Emalsa se propone acelerar las inversiones previstas en el ciclo integral del agua. «Tenemos un plan estratégico que contempla actuaciones por unos 850 millones de euros para renovar infraestructuras críticas», señala. La empresa ya ha captado fondos europeos a través de proyectos PERTE por valor de 8 millones de euros, de los cuales 3,5 millones son subvencionados, orientados a digitalizar la red y mejorar el rendimiento hidráulico.

En paralelo, se trabaja para reforzar la producción de agua desalada y extender su cobertura a todas las zonas del municipio, incluyendo cotas elevadas como San José del Álamo. «La desalación es nuestra garantía frente a la sequía y el cambio climático», subraya.

«El agua del grifo es potable: el consumidor tiene derecho a pedirla»

Fernández-Couto insiste en la necesidad de cambiar la percepción social sobre el agua de grifo. «La nuestra es un agua segura y potable. Los ciudadanos deben saber que tienen derecho a pedirla en cualquier establecimiento y que nadie puede negarles ese derecho con argumentos falsos». Añade que cualquier usuario puede consultar la calidad del agua en el Sistema Nacional de Aguas de Consumo (SINAC), y que en caso de negativa por parte de locales comerciales, se puede presentar una reclamación.

«Tenemos una red moderna y controles rigurosos. Hay un gran esfuerzo detrás para que el agua que llega a los hogares sea de calidad. Luchar contra la desinformación es también parte de nuestra responsabilidad», concluye.

Celebración interna por el cambio de ciclo

El equipo de Emalsa celebra esta nueva etapa con una pequeña conmemoración interna, tras años de litigios, ajustes financieros y reformas estructurales. «El mérito es del equipo técnico que ha trabajado durante meses para aplicar este nuevo modelo tarifario», reconoce la directora. «Nos enfrentamos a nuevos retos, pero al menos ahora lo hacemos con unas reglas claras, justas y estables».