La retirada progresiva de los pagos en metálico es un “globo sonda del Gobierno”

Francisco Fernández de Pedro en los estudios de El Espejo Canarios

Francisco Fernández de Pedro en los estudios de El Espejo Canarios

El economista, asesor fiscal y socio director de Auren, Francisco Fernández de Pedro, señala que, de todas formas, “será un proceso a medio plazo”.

La propuesta del PSOE para eliminar de forma gradual el dinero efectivo en nuestro país, que ha encontrado rechazo en la Comisión Europea y el Banco Central Europeo, es un “globo sonda del Gobierno”, para conocer la opinión pública al respecto, según entiende el economista, asesor fiscal y socio director de Auren, Francisco Fernández de Pedro.

La proposición no de ley, PNL, presentada por el PSOE pretende, según dice literalmente la PNL, ir a “la desaparición definitiva” del dinero en metálico. La Unión Europea considera que eso va contra los principios del Tratado de la Unión. Sin embargo, “hay países como Suecia, Noruega o Corea del Sur que ya están limitando los pagos en efectivo”, e  incluso España los limita a menos de 2.500 euros, y ahora se quiere rebajar esa cantidad a 1.000 euros, según recuerda el economista.

Este tipo de medidas “tienen cosas buenas y malas”, porque Inicialmente se plantean para evitar la economía sumergida, que “en España está en torno a un 23 por ciento”, y “podría ser buena si se consiguiera que las tarjetas (de crédito o de débito) no tuviesen coste alguno”. Y además, el pago en metálico es una herramienta fundamental para los sectores “menos privilegiados” de la población o para las personas de mayor edad. Es, en cualquier caso, “un proceso a medio plazo” y un debate que seguirá abierto, según entiende el socio director de Auren.

“La solución Nash”

El hecho de que la Unión Europea haya abierto el grifo de las ayudas a fondo perdido, esos 750.000 millones de euros, para afrontar la crisis económica derivada del coronavirus “es un cambio de chip”, dice Francisco Fernández. El cambio de dinámica entraría, según la tesis que también baraja Fernández de Pedro, dentro de la filosofía económica que plantea el libro La solución de Nash, en la que su autor, Trías de Bes, apunta que la salida a una recesión prolongada tras la Covid-19 pasa por la propuesta del nobel de Economía John Nash.

John Nash defiende que hay situaciones en las que la mejor opción individual de los agentes económicos conduce al peor de los escenarios para el conjunto. Que fue lo que sucedió en la crisis del 2008, los países ricos mandaron a los hombres de negro para imponer medidas que acogotaron sus economías pensando sólo en que devolvieran lo prestado. Y de nada sirve que los países más industrializados exporten sus productos si no tienen quién los compre.

“Ahora la UE ha cambiado de criterio y se ha dado cuenta de que el proceso no pasa por poner medidas duras, pasa por generar tesorería en el mercado”. En tal sentido, el mensaje ahora está claro y es diferente al de las anteriores recesiones, “la salida de la crisis tiene que pasar por todos los países”. Por eso, Francisco Fernández de Pedro no se explica que el Partido Popular en España se alíe con los populares europeos que demandan control sobre el dinero que se presta a los países del sur. “No entiendo que vean esto con los criterios de la crisis del 2008”.