José Mangas: “La evolución de un volcán se parece a una telenovela”

José Mangas, vulcanólogo

José Mangas, vulcanólogo

El catedrático de Geología de la ULPGC, con cuarenta años de experiencia docente, afirma que las personas que investigan el volcán y los medios permiten saber que "estamos en buenas manos".

Con cuarenta años de experiencia docente, de los cuales quince impartiendo la asignatura “Vulcanología de las Islas Canarias”, José Mangas se ha convertido en uno de los divulgadores más conocidos de la erupción de La Palma.

Afirma que el secreto de una buena comunicación científica es ponerse al nivel de las personas que escuchan, “intentando bajar el listón para adecuarlo lo mejor posible”. Señala que eso lo da la experiencia.

Una telenovela

Mangas ha visitado áreas volcánicas activas por todo el mundo, incluyendo la de países como Chile, Nicaragua y México. Se trata de una experiencia que permite acumular conocimientos que luego sirven para comparar con los volcanes típicos de Canarias. 

A este respecto, indica que el de La Palma es un volcán típicamente estromboliano, el que explica habitualmente en sus clases en la Universidad: “Sabemos cómo evoluciona, lo que pueda pasar, y eso nos permite saber que estamos dentro de la normalidad”. Señala que un volcán es como una telenovela, con sus capítulos y, siempre, con los mismos actores, de los cuales se va observando su actuación.

“En buenas manos”

Destaca que el volcán de La Palma tiene una tasa de explosividad de dos sobre ocho, lo que permite calificarla de “baja”, algo que debe proporcionar tranquilidad a la población. Además, considera que el grupo de científicos que está siguiendo las evoluciones está sobradamente formado, “como se manifiesta diariamente en la reunión de Pevolca”. Además se cuenta con muchos instrumentos para medir los datos que proporciona el volcán. Todo esto le hace pensar que “estamos en buenas manos”.


A la población le pide “paciencia, que no se cansen y que sean fuertes” pues todavía el volcán tiene mucha fuerza y mucha potencia: “Todavía le queda”.