→ «Aunque la economía vaya bien, hay que evitar las decisiones políticas que perjudiquen a largo plazo» → «El puerto debe disponer de todos los tipos de combustible que demanden los barcos, sean cuales sean» → «Las empresas canarias están preparadas para asumir el reto de la eólica marina, pero es la administración central la que tiene que poner negro sobre blanco»
El presidente de Astican, Germán Carlos Suárez, valora el ejercicio 2024 como un «sobresaliente de nueve», pero no una «matrícula de honor» porque, asegura, «no conviene confiarse».
Afirma que las administraciones públicas entienden bien las demandas y necesidades del puerto y el papel que desempeña en la economía canaria, lo cual no obsta a que, en algunas ocasiones, se produzcan diferencias entre los partidos políticos en cuestiones concretas.
Indica que las confrontaciones políticas y los fenómenos de polarización no están influyendo decisivamente en el ámbito económico, como se aprecia en los informes de los distintos agentes que valoran las cuentas: «Los números son los números». No obstante, llama a no dejarse cegar por estas cifras y pide seguir pensando en la economía «seriamente» y no tomar decisiones que perjudiquen a largo plazo.
Tasa de emisiones y «realidad paralela»
A este respecto, pone de relieve los problemas que puede ocasionar al puerto la tasa de emisiones de la Unión Europea. Afirma que ya se están produciendo desvíos a otros puertos y considera que cada vez hay más personas que, desde sus despachos administrativos en Bruselas, «viven en una realidad paralela», sin tener en cuenta el impacto que pueden tener sus decisiones para la economía: «Después se quejan de que China o Estados Unidos se despegan aún más»
Reducción de la jornada laboral
Asimismo, Suárez es contrario a una reducción de la jornada laboral que sea «café para todos». Recuerda que Canarias depende de una economía de servicios, que no puede hacer inversiones en automatizaciones para reducir las horas laborales. En ese caso habría que incorporar más personal, lo cual supondrá encarecer los precios y perder índices de competitividad en un mercado mundial.
Planta de gas
Sobre la planta de gas en el Puerto de Las Palmas, afirma que se trata de una energía que ya se puede implementar y que es una apuesta que se está adoptando en otros puntos de Europa.
Señala que la presidenta de la Autoridad Portuaria, Beatriz Calzada, está explicando muy bien la situación, sobre todo la necesidad de que el puerto disponga de los tipos de combustible que demanden los barcos, sean cuales sean.
A esto se suma el problema de la generación eléctrica que tiene que incrementar el puerto para cubrir la demanda de los buques que estén atracados, según normativa de la Unión Europea. Señala que en el caso de varios cruceros, será imposible recurrir a la red eléctrica general.
Desarrollo de la eólica marina
Sobre los 170.000 metros cuadrados para el desarrollo de la energía eólica marina en el Puerto de Las Palmas, que han solicitado Astican y Boluda, Suárez señala que se trata de un terreno aledaño a los concedidos a la empresa Zamakona en el año 2018.
No se trata de los mismos terrenos, asegura, y afirma que se han mezclado las cosas «y se ha generado un ruido». No obstante, indica que si se quiere hacer un planteamiento «con cabeza» hay que ordenar el mayor número de metros cuadrados posibles para la eólica marina, que es lo que la presidenta de la Autoridad Portuaria, Beatriz Calzada, «está tratando de transmitir para no perder la capacidad de competir».
Un camino «muy largo»
Apunta que el desarrollo de la energía eólica en Canarias es un camino «muy largo», en el que las administraciones públicas canarias han hecho «los deberes», pero ahora le toca a la administración central poner «negro sobre blanco». Considera que las empresas canarias están preparadas para asumir ese reto.
Teme el «perfil nonista» de una parte de la sociedad que puede retrasar los proyectos con muchos recursos y contenciosos administrativos y judiciales.