Moisés Santana, director de la Asociación Emerge, defiende una innovación con base tecnológica, pero también social y humana, y reclama más oportunidades para el talento local.
¿Qué convierte a un territorio en un líder en innovación y sostenibilidad? Para Moisés Santana, director de la Asociación Emerge, la respuesta no está en las infraestructuras, los incentivos fiscales o la posición geográfica. «El mayor recurso que tenemos en Canarias no está bajo tierra ni en el aire: está en las personas», afirma. Por eso, desde Emerge —la asociación canaria de startups y empresas de base tecnológica— se trabaja por generar oportunidades para que el talento local y el que se quiera atraer encuentre un ecosistema donde desarrollar ideas, conectar con el conocimiento y acceder a financiación.
Emerge se define como un facilitador en el ecosistema canario de innovación. Su objetivo: activar una conversación urgente sobre cómo abordar los grandes retos de sostenibilidad del archipiélago desde la innovación entendida en su sentido más amplio: tecnológica, social y humana.
Canarias y las condiciones de competir
«Si hablamos de personas, sí. Sin duda. Tenemos talento de sobra para competir donde queramos», afirma Santana con contundencia. Pero matiza: «A nivel regional, Canarias aún no se ha creído del todo que puede y debe competir». El director de Emerge defiende que es momento de abandonar una visión periférica o subsidiaria y asumir que el archipiélago puede ser un nodo central en redes globales de innovación.
Oportunidades, perseverancia y visión global
Para Santana, el talento se detecta dándole oportunidades. «No basta con tener buenas ideas, hay que acompañarlas, generar confianza, facilitar recursos. Y sobre todo, construir un capital relacional, porque hoy ningún proyecto avanza solo». En su opinión, los grandes proyectos del futuro son colaborativos, interdisciplinares y multinivel. «Hace falta visión global, saber dónde estás y hacia dónde va el mundo», resume.
Universidades y empresas: acercamiento necesario, pero aún tímido
El director de Emerge reconoce avances en la colaboración entre el mundo académico y el empresarial, pero insiste en que queda mucho por recorrer. «Las universidades canarias están haciendo esfuerzos por conectar con las necesidades del territorio, pero también hace falta que las empresas entiendan que sin conocimiento no se compite. Y no me refiero a competir dentro de Canarias, sino fuera, en un mercado global».
Emerge promueve proyectos donde la investigación aplicada tenga recorrido comercial y social. Santana insiste: «No se trata solo de crear conocimiento, sino de transferirlo. De eso depende que haya innovación real y no solo publicaciones».
Las condiciones estructurales del archipiélago
Santana considera que Canarias tiene buenas condiciones fiscales y ventajas geográficas, aunque estas han perdido protagonismo en la economía del conocimiento. «Cuando el valor está en los datos, en la conexión y en el saber hacer, la distancia geográfica pesa menos. Lo importante es estar conectado a los flujos de conocimiento y a los ecosistemas que generan innovación», afirma.
Canarias mantiene relaciones crecientes con el entorno africano, gracias a programas como INTERREG MAC, pero Santana insiste en que la clave está en saber identificar dónde está el recurso que cada proyecto necesita, sea en una universidad africana, europea o americana. «Debemos dejar de vernos como una región ultraperiférica y empezar a actuar como un nodo central dentro de una red más grande», señala.
Apoyo institucional: más calidad que cantidad
Sobre el apoyo público a la investigación, Santana reconoce que «siempre se puede pedir más», pero matiza que no es solo cuestión de presupuesto. «Hace falta estrategia, eficacia y políticas bien diseñadas. No todo es dinero. Lo que necesitamos son infraestructuras útiles, convocatorias claras y líneas de cofinanciación bien articuladas».
También destaca que los centros de investigación deben generar valor, transferirlo y colaborar activamente con el tejido productivo. «La ciencia no puede vivir aislada del mercado ni de la sociedad. Tiene que servir para resolver problemas reales».
Un ecosistema que madura, pero que aún busca su identidad
La Asociación Emerge participa activamente en la articulación del ecosistema canario de innovación, ayudando a startups y proyectos a escalar, a encontrar financiación y a conectar con redes globales. Santana considera que el ecosistema está en proceso de maduración: «Cada vez hay más conciencia, más profesionalización y más capacidad de ejecución. Pero aún necesitamos reforzar el know-how, ese saber hacer que solo se adquiere haciendo, equivocándose y mejorando».
Innovar con propósito
Santana concluye con una reflexión que sintetiza la filosofía de Emerge: «No apostamos solo por la innovación tecnológica. Apostamos por innovar con propósito. Por proyectos que no solo sean rentables, sino que ayuden a construir una Canarias más justa, más sostenible y con más oportunidades para todos».