Anil Partap: “No se puede dar subvenciones a empresas que no han demostrado ser viables”

Anil Partap | Foto: Facebook

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El empresario grancanario y fundador y CEO de Valsons llama a distinguir entre los "pelotazos" de la pandemia y los servicios de mediación para conseguir mascarillas.

El empresario grancanario, fundador y CEO de Valsons, Anil Partap, afirma que no es razonable conceder subvenciones a empresas que, durante años, no han demostrado ser viables.

“Dinero se gana siempre”

Afirma que, en estos momentos, todas las empresas están sufriendo el incremento de los precios, con subidas en el coste de los fletes que alcanzan el 1400%, lo cual no significa que las empresas estén perdiendo dinero: “Dinero se gana siempre, esa es la labor del empresario”. 

A este respecto, pone de relieve la inconsistencia de proveer de subvenciones a empresas que en diez años no han demostrado ser viables, mientras que otras empresas, con buenas cuentas de resultado no acceden a esas ayudas. Lo mismo sucede, a su juicio, con los créditos ICO, que se concedieron a empresas que no tenían capacidad para devolverlo.

En su opinión, hoy los más necesitados son las personas físicas, “las que viven de un sueldo y les han subido los precios de la luz y de muchos servicios”.

La coyuntura de la guerra

Sobre la coyuntura mundial, afirma que con la guerra entre Rusia y Ucrania tenemos que estar todos preocupados, porque, aunque prefiere pensar que no va a haber una guerra nuclear, “también pensaba que no íbamos a ver estos muertos diarios en el siglo XXI”.

La legitimidad de los comisionistas

Sobre el proceso abierto en Madrid a dos comisionistas por su mediación en la consecución de mascarillas durante la pandemia, Partap recuerda que en marzo de 2020 “todo el mundo necesitaba mascarillas y no había manera”. Señala que si alguien se dedica a esa actividad y aplica sus márgenes habituales, “es completamente legal” y lamenta que nadie haya reconocido a estos empresarios: “Esos días tuvimos llamadas enormes de gente que quería importar de todo”.

Otra cosa son los “pelotazos a costa de las personas que sufren”, aplicando márgenes de beneficios que no se habían cobrado antes y sin estructuras de importación: “Eso es solo cultura del pelotazo”.