«Te Toca – Moving Concerts» convierte el Auditorio Alfredo Kraus en un espacio de salud, música y movimiento

Presentación de 'Te toca' en el Auditorio ALfredo Kraus | Foto: Auditorio Alfredo Kraus

Presentación de 'Te toca' en el Auditorio ALfredo Kraus | Foto: Auditorio Alfredo Kraus

La autora y coordinadora, Clara Marrero, quiere cambiar la manera de relacionarse con la música clásica.

La autora y coordinadora de «Te Toca – Moving Concerts», Clara Marrero, impulsa en el Auditorio Alfredo Kraus de Las Palmas de Gran Canaria un proyecto que quiere cambiar la manera de relacionarse con la música clásica. La iniciativa combina música, movimiento y neurociencia para promover la salud y el bienestar, y está pensada para que todas las personas, con independencia de su edad, origen cultural o capacidades, compartan el espacio del concierto sinfónico, un lugar del que muchos colectivos han quedado históricamente excluidos. 

La música sinfónica como espacio inclusivo

Marrero explica que «Te Toca – Moving Concerts» nace con el apoyo del Auditorio y la Fundación Auditorio y Teatro de Las Palmas de Gran Canaria, con una idea central: llevar la música allí donde están las personas y derribar barreras de acceso. «Queremos que el concierto sinfónico deje de ser algo reservado al mismo público de siempre», afirma, y se pregunta por qué las personas con las que se cruza en la calle Triana «nunca aparecen» en la sala de conciertos.

El proyecto se dirige especialmente a quienes «nunca se atreverían a venir a un concierto o nunca fueron invitados a ser parte de un concierto sinfónico», incluidos colectivos con diversidad funcional o necesidades especiales. La propuesta rompe con la idea del público inmóvil: se invita a la audiencia a escuchar en movimiento, desde su asiento, generando una experiencia corporal y emocional distinta.

Tres pasos: profesionales, talleres y gran concierto

El programa se articula en tres fases. La primera, celebrada el 11 de noviembre, consistió en un encuentro en la Sala de Cámara del Auditorio con unas 300 personas del ámbito social, educativo y sanitario. Allí se presentó el proyecto y se explicó cómo trabajar con grupos que, hasta ahora, han permanecido al margen de la vida sinfónica.

La segunda fase llegará con los talleres de enero, febrero y marzo, en los que participarán ya los usuarios y usuarias de los diferentes colectivos. «Es para todos, pero con especial atención a las personas que nunca han ido a un concierto y queremos que descubran ese espacio, que descubran que también es suyo», subraya Marrero.

El recorrido culminará con un concierto sinfónico final en la Sala Sinfónica del Auditorio, protagonizado por la Orquesta Comunitaria de Gran Canaria, con el artista y mediador Andrew Greenwood y el pianista Isaac Mederos como solista. Marrero imagina «a más de mil personas en movimiento, escuchando y conectando a través de la música», en una experiencia colectiva que se aparta del formato de concierto tradicional.

Arte, salud y neurociencia

El proyecto se apoya en una base científica. Marrero recuerda que la Organización Mundial de la Salud publicó en 2019 un informe que relaciona arte y salud, y que «subraya la capacidad de la música para conectarnos, emocionarnos y favorecer actitudes de sanación». En el equipo figura el neurólogo Ayose González, jefe de Neurología del Hospital Universitario de Gran Canaria Doctor Negrín, encargado de aportar el respaldo científico a la experiencia.

«Esto no nos lo inventamos ni Andrew Greenwood ni yo», insiste Marrero, que comenzó a explorar esta línea de trabajo en Alemania, integrando elementos de movimiento y mediación artística en conciertos con orquestas sinfónicas y colectivos con discapacidad cognitiva. La pandemia de COVID-19 y sus efectos sobre la salud mental terminaron de empujarla a orientar su carrera hacia la intersección entre música y bienestar social.

Un equipo que sale de la orquesta para mirar al público

Tras más de 25 años trabajando con orquestas sinfónicas en Alemania, Marrero reconoce que sentía que faltaba algo: «Te das cuenta de que hay un público que nunca llega a ese espacio tan bonito que es el concierto sinfónico». Esa reflexión la llevó a dejar su trabajo estable con las orquestas para centrarse en el público y en la salud, acercando la música clásica a realidades diversas.

El equipo de «Te Toca – Moving Concerts» se completa con el propio Andrew Greenwood, a quien Marrero conocía por sus trabajos en Holanda con personas con discapacidad cognitiva, y con la Orquesta Comunitaria de Gran Canaria, que describe como «un hallazgo tremendo» por su inserción en el tejido social de la isla. A todo ello se suma el respaldo del director de la Fundación Auditorio y Teatro, Tilman Kuttenkeuler, cuya «visión» fue clave, según la coordinadora, para que el proyecto echara a andar.

Una forma distinta de escuchar música

Marrero invita a la ciudadanía a participar en los talleres y en el concierto final, convencida de que se trata de «una forma distinta de escuchar música». Describe la experiencia como un momento en el que «todo el mundo está alrededor, muy pendiente de la música, pero también en movimiento», creando una atmósfera especial en la sala.

«Anímense, porque se crea algo muy bonito», concluye, subrayando que el objetivo último de «Te Toca – Moving Concerts» es convertir el concierto sinfónico en un espacio compartido de encuentro, inclusión y salud en el corazón del Auditorio Alfredo Kraus.