Beatriz González López-Valcárcel: «La salud también se decide en el código postal»

La directora del primer diagnóstico de salud pública de la ciudad, Beatriz González López-Valcárcel, durante la presentación | Foto: Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

La directora del primer diagnóstico de salud pública de la ciudad, Beatriz González López-Valcárcel, durante la presentación | Foto: Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria

➤ «Los barrios más pobres son también los más desiguales y los que concentran mayor sobremortalidad por causas evitables» ➤ «Este informe permite guiar las políticas públicas con precisión barrio a barrio» ➤ «La ciudad está perdiendo población infantil de forma alarmante: solo un 2,7 % tiene menos de cinco años»

Un estudio pionero elaborado por la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y el Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria, bajo la dirección de la catedrática Beatriz González López-Valcárcel, analiza por primera vez la salud pública y sus determinantes sociales en los 122 barrios de la capital. El diagnóstico, presentado con motivo del Día Mundial de la Salud, permite conocer con detalle las condiciones de vida y los factores de riesgo de cada zona, revelando profundas desigualdades territoriales.

El informe, desarrollado por el grupo Ecosalud de la ULPGC en colaboración con el Servicio Canario de Salud, ha trabajado sobre 45 indicadores agrupados en tres bloques: contexto socioeconómico, estado de salud y entorno educativo y laboral. La investigación ha logrado desagregar información por barrios, superando las limitaciones habituales de los análisis a nivel distrital. «Los distritos son demasiado heterogéneos; necesitábamos una mirada más granular», sostiene González.

Relación directa entre el lugar de residencia y los niveles de salud

Una de las conclusiones más relevantes es la relación directa entre el lugar de residencia y los niveles de salud. La catedrática subraya que «la renta, la calidad de la vivienda, la soledad de las personas mayores o el nivel educativo condicionan tanto la esperanza de vida como el riesgo de padecer enfermedades evitables». El estudio ha identificado 33 barrios especialmente vulnerables: algunos por factores económicos, otros por exceso de mortalidad, y varios por ambas causas.

El análisis revela también un dato demográfico preocupante: Las Palmas de Gran Canaria es una de las ciudades con menor proporción de menores de cinco años de todo el Estado. Según González, «desde 2015 la caída de la natalidad ha sido continuada, y actualmente solo el 2,7 % de la población capitalina pertenece a ese grupo de edad». Esta dinámica acentúa el envejecimiento poblacional y exige respuestas en términos de planificación de servicios y políticas públicas.

Zonas prioritarias para desarrollar políticas específicas

En términos de salud, el informe constata sobremortalidad por enfermedades prevenibles como la cirrosis hepática, la enfermedad pulmonar obstructiva crónica o el cáncer de pulmón. Estas cifras permiten identificar zonas prioritarias para desarrollar políticas específicas, como el refuerzo de las campañas contra el tabaquismo o el abuso del alcohol. González insiste en que «la geografía de la ciudad marca diferencias sustanciales en el bienestar de las personas».

Entre los barrios más afectados por el exceso de mortalidad se encuentran Las Rehoyas, Jinámar o El Lasso, mientras que zonas como La Minilla presentan indicadores notablemente mejores en todos los apartados analizados: nivel educativo, renta media, estado de salud o condiciones de la vivienda. «El contraste es muy marcado», asegura la catedrática, quien defiende la utilidad del informe como «una herramienta práctica para definir prioridades de inversión y acción comunitaria».

El estudio también detecta que los barrios con mayor vulnerabilidad socioeconómica coinciden con aquellos en los que se registran menores tasas de estudios superiores y mayores niveles de desempleo juvenil. González explica que «la salud no se construye solo en el hospital, sino en el acceso a oportunidades, en el entorno urbano, en la educación y en la calidad del empleo».

Ciudades más justas

La iniciativa, impulsada por el Ayuntamiento, se enmarca en la estrategia municipal «Las Palmas de Gran Canaria Más Que Bien», que busca reforzar el enfoque preventivo y comunitario de las políticas públicas de salud. En este sentido, el consistorio ya trabaja en la redacción de un Plan Municipal de Salud Pública con acciones orientadas a los barrios más vulnerables, como la mejora del acceso a alimentación saludable, programas de envejecimiento activo o políticas de vivienda.

González concluye que este tipo de estudios son fundamentales para construir ciudades más justas. «El objetivo no es diagnosticar y archivar, sino actuar. Que la información se traduzca en políticas, que los datos sirvan para corregir desigualdades que no son inevitables. Porque si el lugar donde vives condiciona cómo vives… entonces cambiar el entorno puede cambiarlo todo».

El estudio, ya disponible en la web del Ayuntamiento, servirá como base para el futuro Plan Municipal de Salud Pública y para la integración de la capital en la Red de Ciudades Saludables. «La idea es que todas las administraciones piensen en clave de salud, porque no es suficiente con el sistema sanitario. La salud se construye también desde el urbanismo, la educación o las políticas sociales», concluye la investigadora.