Zamakona Yards, innovación en la reparación de buques en tiempos de la covid

Zamakona Yards en el Puerto de Las Palmas | ZAMAKONA YARDS

Zamakona Yards en el Puerto de Las Palmas | ZAMAKONA YARDS

Álvaro Garaygordóbil, CEO del grupo originario de Canarias, señala la necesidad de atraer a las islas nuevos clientes que demandan servicios que no se están prestando.

Zamakona Yards es una empresa de una familia vasca fundada en el barrio grancanario de La isleta en 1972. Se inició con un taller de dos empleados y posteriormente abrió astilleros en el Puerto de La Luz, el País Vasco y Navarra. Su responsable, Álvaro Garaygordóbil, aborda una profunda renovación de la empresa que tiene por objetivo ofrecer un servicio integral de reparaciones en el recinto portuario grancanario.

Garaygordóbil señala que la empresa ha podido sortear los efectos económicos de la pandemia por ser un sector esencial, aunque para ello  han tenido que mantener estrictos protocolos de seguridad y un seguimiento diario de la covid-19. Si bien se han producido algunos retrasos en las reparaciones, no han sufrido demasiados efectos económicos. 

Sin embargo, este tiempo ha servido “para pensar y para abrir nuevas expectativas” en el sector, “revisando lo que se puede hacer mejor” y tomando la decisión de dar “un empujón” en digitalización y seguridad en el negocio de la reparación de buques. Para ello han diseñado una importante inversión en un nuevo modelo de base de reparaciones capaz de atraer nuevos clientes que actualmente no vienen a Canarias. 

Servicio integral en el Puerto

Afirma que con la capacidad de los astilleros como Astican, como dique seco, y Zamakona, estructurando un modelo capaz de reducir gastos y generar sinergias entre las empresas, se puede impulsar el negocio portuario, creando una imagen de marca en torno al Puerto de Las Palmas para salir al mercado ofreciendo un servicio integral.

Se trata de utilizar de forma intensiva los sistemas de transportes inteligentes, como los drones y otros artefactos no tripulados: “Hace cuatro días no confiaba en ello, pero ahora no me cabe duda de que es el futuro”.