Juan Manuel Méndez, jefe del Servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública, destaca la idea central: «la mejor acción sanitaria es prevenir las enfermedades crónicas».
La Consejería de Sanidad del Gobierno de Canarias acaba de presentar la Estrategia de Promoción de la Salud y el Bienestar 2026-2030, un documento que fija «de forma pormenorizada lo que tenemos que hacer en los próximos años» y dibuja «una hoja de ruta definida para la promoción de la salud en Canarias», explica Juan Manuel Méndez, jefe del Servicio de Promoción de la Salud de la Dirección General de Salud Pública. La estrategia parte de una idea central: «la promoción de la salud es la mejor acción sanitaria para prevenir las enfermedades crónicas», que siguen teniendo un enorme peso en la morbilidad y mortalidad del Archipiélago.
Empoderar a la ciudadanía frente a las enfermedades crónicas
Méndez subraya que el objetivo es capacitar a cada persona para conocer su propio estado de salud y saber qué hacer para mejorarlo. «No es lo mismo que el médico te diga, oiga, usted tiene que dejar de fumar, a que tú seas consciente de cómo te perjudica el tabaco», dice, y resume ese enfoque en una palabra: «eso se llama empoderar a las personas».
La estrategia actualiza las líneas clásicas de trabajo —alimentación saludable, tabaquismo, consumo de alcohol, actividad física y sedentarismo, envejecimiento saludable, salud mental y prevención del suicidio— y añade nuevos campos considerados clave: el descanso y el sueño, la salud oral, la salud afectiva y sexual y el uso responsable de las tecnologías. Un sueño de calidad, recuerda, es «un componente esencial para mantener una salud física, mental y emocional óptima», mientras que la salud bucodental y la prevención de las infecciones de transmisión sexual vuelven al primer plano tras detectarse un repunte de estos casos.
Una estrategia transversal con escuelas, centros de salud y ayuntamientos
El responsable de Promoción de la Salud insiste en que se trata de un trabajo «totalmente transversal», que debe apoyarse en tres grandes pilares: sanidad, educación y administración local, además del tejido comunitario y profesional. Explica que ya funcionan varios programas en coordinación con la Consejería de Educación, implantados en las aulas para fomentar desde edades tempranas la alimentación saludable, la prevención del tabaquismo y el ejercicio físico. En paralelo, defiende que los centros de salud refuercen su papel en la promoción, no solo en la atención cuando la enfermedad ya está presente. Los ayuntamientos, añade, son «el lugar más cercano al individuo» y por eso se impulsa la estrategia Islas y Municipios Promotores de Salud, a la que ya se han adherido 68 de los 88 municipios canarios, con iniciativas que van desde itinerarios seguros para pasear hasta programas frente a la soledad no deseada de las personas mayores.
Información fiable frente al ruido de las redes
Méndez reconoce que el contexto comunicativo actual complica el cambio de hábitos. «Hoy en día en las redes sociales nos están bombardeando continuamente con cómo se hace ejercicio, cuánto tienes que comer…», señala, y advierte de que no siempre se trata de información fiable. Por ello, sostiene que una de las tareas centrales de la estrategia será emitir «consejos de salud basados en la evidencia científica», elaborados por equipos multidisciplinares y alineados con organismos como el Ministerio de Sanidad o la Organización Mundial de la Salud. La meta es que, cuando la ciudadanía reciba estos mensajes, pueda decir: «de esto me puedo fiar», porque sabe que se apoyan en fuentes contrastadas y no en modas sin respaldo científico.
Envejecimiento saludable y el reto de la fragilidad
El jefe de servicio pone especial énfasis en la población mayor, un grupo en crecimiento en una sociedad cada vez más envejecida. La estrategia incorpora la creación de «entornos sostenibles, seguros y saludables» para reducir lesiones y aborda de forma específica la fragilidad y el riesgo de caídas mediante programas desarrollados junto a la Federación Canaria de Municipios. Méndez recuerda que España vuelve a situarse en el top mundial en esperanza de vida, con una media de 84 años, pero advierte de que la «esperanza de vida con buena salud» se queda en torno a los 62 años. «De los 62 a los 84 van muchos años», apunta, y alerta de que una parte importante de ese periodo se vive con enfermedades crónicas. «Precisamente para luchar contra las enfermedades crónicas, para prevenirlas e incluso para evitarlas, la mejor receta es la promoción de la salud», afirma.
Cambiar la forma de pensar de toda una sociedad
Méndez admite que «no es fácil cambiar la forma de ser y de pensar de una sociedad», pero defiende que ese es el núcleo del reto: formar, motivar y sensibilizar a la población para que asuma un papel activo en el cuidado de su salud. Las campañas, explica, han evolucionado desde el imperativo «no fumes» a mensajes formulados desde la perspectiva de la propia persona («no fumo»), reforzando la responsabilidad individual informada. La estrategia prevé seguir trabajando desde la consulta médica, la escuela y el ámbito comunitario para que cada ciudadano «sea consciente de sus propias necesidades y de lo que tiene que hacer para mejorar su salud», consolidando así, paso a paso, una cultura de bienestar basada en decisiones libres, pero bien fundamentadas.