El director insular de Seguridad y Emergencias, Iván Martín, señala que en el próximo simulacro van a simular en unas pocas horas lo que sucedió en 1706.
El director insular de Seguridad y Emergencias del Cabildo de Tenerife, Iván Martín, defiende que la clave para afrontar los riesgos naturales en la isla pasa por anticiparse: «La premisa nuestra es la prevención y la anticipación», dice. El Cabildo prepara un simulacro de emergencia volcánica sin precedentes en España, enmarcado en el proyecto europeo EU MODEX–Garachico y en la nueva estrategia insular de Protección y Seguridad, que concentra a más de mil profesionales y voluntarios para actuar de forma coordinada ante erupciones, incendios, inundaciones u otros escenarios de riesgo.
Capítulo inédito en España
El ejercicio, organizado íntegramente por el Cabildo, se desarrollará durante la semana del 22 al 28 de septiembre en Garachico, con seguimiento diario de la evolución simulada del fenómeno y dispositivos de información a la población. La institución resalta su carácter pionero: será el primer simulacro real por emergencia volcánica que se realiza en el territorio nacional, un tipo de práctica que, hasta ahora, solo es habitual en islas como Sicilia o Hawái.
Así será el simulacro
Martín explica que el plan comienza con mesas de trabajo —evacuación, acogida y albergue, y comunicación a la población— y culmina con un día de mayor intensidad operativa: «Vamos a elaborar en unas pocas horas lo que sucedió en 1706», afirma en alusión a la erupción que afectó a Garachico, con escaladas del “semáforo” de niveles y distintos incidentes encadenados para poner a prueba a mandos políticos, técnicos, equipos de intervención y vecinos. Entre las acciones previstas figuran la evacuación real de un sector del casco —el barrio del Muelle Viejo—, el rescate y traslado de personas con movilidad reducida y un plan de salvaguarda patrimonial en la iglesia de Santa Ana.
Alerta pública a las 9:00
El día central del ejercicio «se dará un mensaje a toda la isla de Tenerife a las 9 de la mañana avisando que es un simulacro». La alerta llegará en el idioma configurado en cada teléfono y se mantendrá un margen de media hora para quienes en ese momento no tengan cobertura o estén en modo avión. El objetivo es ensayar el sistema ES-ALERT y medir su eficacia para avisos masivos.
Los 31 municipios, en red
El Cabildo conectará simultáneamente los 31 puestos de coordinación municipal (SECOPAL) con el 1-1-2 Canarias y el centro insular (SECOPIN) para simular una emergencia de gran envergadura que afecta a toda la isla —desde cierres del espacio aéreo hasta el uso de municipios como soporte de albergues o recepción de medios—. Participarán cuerpos y fuerzas de seguridad, servicios sanitarios, la Unidad Militar de Emergencias y equipos técnicos municipales, insulares, autonómicos y estatales. Además, habrá 36 evaluadores en tres equipos procedentes de diversos países europeos.
Formación ciudadana continua
«Esta formación no es sólo para riesgo volcánico», subraya Martín. El Cabildo ya ha impartido sesiones a los vecinos del Muelle Viejo —itinerarios de evacuación, puntos de reunión y planes de autoprotección— que se extenderán después a todos los barrios, centros educativos de Garachico y, en una segunda fase, al resto de municipios. La meta es inequívoca: «Queremos llegar a eso en torno de 900.000 y un millón de habitantes», sostiene.
La nueva estrategia insular
La presidenta del Cabildo, Rosa Dávila, ha presentado una estrategia que «blinda» la isla con más recursos, más formación y más coordinación. El área ha incrementado su presupuesto un 31% —hasta rozar los 181 millones—, ha ampliado en medio centenar las plazas de bomberos y ha intensificado los cursos de protección civil municipal. En innovación, el despliegue de detectores ya cubre el 94% del territorio, reforzado por la vigilancia satelital de la «constelación Islas Canarias». Se suman un mapa de puntos logísticos y planes como Salvaguarda (protección de patrimonio histórico) y Abastecimiento (farmacias como nodos de distribución de medicamentos).
La elección de Garachico obedece al carácter didáctico y simbólico del municipio —históricamente castigado por fenómenos naturales y reconstruido una y otra vez— y a su exposición a riesgos costeños. La combinación de alerta pública, evacuación urbana, salvaguarda patrimonial y coordinación a tres niveles (municipal-insular-autonómico/estatal) permite ensayar un abanico de situaciones plausibles en el archipiélago.
Preparados, pero sin alarmismos
Martín insiste en que los expertos sitúan el riesgo volcánico en Tenerife en un horizonte «tranquilo» a corto y medio plazo, aunque recuerda que, por su naturaleza, las islas volverán a registrar actividad a largo plazo. De ahí el énfasis en preparar a la población, estandarizar protocolos y acortar los tiempos de respuesta. «Del resto totalmente tranquilidad», concluye, con la convicción de que practicar ahora —con rigor y en red— es la mejor garantía para proteger a la ciudadanía cuando de verdad haga falta.