Los «casos silenciados» de acoso escolar: «Es necesario reforzar la prevención en familias y centros»

El acoso escolar se puede prevenir divulgando información sobre el mismo | Foto: Pixabay

El acoso escolar se puede prevenir divulgando información sobre el mismo | Foto: Pixabay

El psicólogo y presidente de la asociación Stop Bullying Canarias, Marlón García, considera que sigue siendo «una de las principales preocupaciones» en el archipiélago.

El psicólogo y presidente de la asociación Stop Bullying Canarias, Marlón García, considera que el acoso escolar sigue siendo «una de las principales preocupaciones» en el archipiélago pese a que las investigaciones abiertas por posible bullying «han pasado de unas 300 por curso a alrededor de un tercio» en la actualidad. Recuerda, no obstante, que «con un solo caso ya es gravísimo» y cita tragedias recientes como la de Sandra Peña, la estudiante sevillana de 14 años que se suicidó el 14 de octubre, o la de una niña de 12 años en marzo en Puerto de la Cruz. «Hay muchos casos en silencio, con protocolos que no se activan o no funcionan como deberían», subraya. 

«Explicar bien qué es el acoso»

García sostiene que la clave es «explicar bien qué es el acoso» y mejorar la detección temprana. Pide campañas de sensibilización dirigidas a alumnado y familias y una vigilancia activa de las señales emocionales: «Cambios de comportamiento, apatía, negativas reiteradas a ir al colegio, excusas que se repiten y falta de explicación coherente deben encender las alarmas». Las señales físicas —heridas, moratones, ropa rasgada— «son más evidentes», pero insiste en que «las emocionales suelen ser más determinantes para detectar que algo ocurre». 

El papel «decisivo» de la familia

El papel de la familia resulta «decisivo». García insta a los hogares a implicarse en el día a día, asistir a las AMPA y preguntar «de forma directa y sin tabúes» por cómo se sienten los menores. Recuerda, además, que «nuestros hijos también pueden ser agresores sin que lo sepamos, porque en casa se comportan de una manera y en el colegio de otra». En el entorno digital, advierte del auge del ciberacoso: «Lo que pasa en el aula continúa en WhatsApp, en la Play o en juegos como Fortnite; si no miramos qué hacen, se agrava el problema y ya ni siquiera hay refugio en casa». 

«Firmeza y educación en valores»

Respecto a la intervención, propone actuar «con firmeza y educación en valores», reorientando conductas y, cuando sea necesario, facilitando apoyo psicológico al agresor y a su familia. «A veces una reprimenda y una redirección bastan; en otras, hay que ver qué le pasa a ese niño y trabajar con el área de orientación», explica. Defiende que los centros «formen en valores, mediación y convivencia», sacando al alumnado de clase cuando proceda para «intervenciones específicas» que corten a tiempo la escalada. 

«Poner límites claros desde casa»

En cuanto a las edades de mayor riesgo, el psicólogo observa un desplazamiento preocupante: «Antes se concentraba en 12–13 años, entre sexto de Primaria y primero de ESO; ahora vemos casos en edades más tempranas, 7–8 años». Por ello insiste en «poner límites claros desde casa» y enseñar a distinguir «insulto, agresión verbal o física y exclusión», reforzando la idea de que «nadie tiene derecho a hacerte sentir menos» y que «pedir ayuda no es culpa de quien sufre». 

Stop Bullying Canarias 

Stop Bullying Canarias nació hace cinco años en el sur de Tenerife «para atender a cualquier persona que sufra acoso, no solo escolar», y hoy despliega acciones en varias islas: «Hemos estado en Las Palmas, en El Hierro, vamos a La Palma; somos la única —o de las pocas— asociaciones centradas en este fin en todo el archipiélago», señala García. Su objetivo, concluye, es acompañar a familias y centros «hasta que los protocolos funcionen siempre y a tiempo» y que la sociedad canaria «no tenga que llorar ni un caso más».