Los bulos y la adicción a las noticias

Persona leyendo periódico | Foto: PIXABAY

Persona leyendo periódico | Foto: PIXABAY

El periodista Javier Moreno afirma que las fake-news son la consecuencia de la creación de un sistema conocimiento social que se basa en la inmediatez a costa de la seguridad.

El periodista Javier Moreno señala que, contra lo que se piensa, el periodismo no tiene nada que ver con la actualidad, pues tanto el nombre como su origen provienen de la costumbre de publicar historias con cierta periodicidad, “pero de eso no se sigue que lo que se publica tenga que ser algo actual” y, de hecho, “la historia del periodismo muestra que publicar informaciones actuales es un hecho más o menos reciente”.

Lo que constituye el periodismo generalista, señala, es llenar un huevo que no había sido cubierto por ninguna otra disciplina, que es informar de lo que sucede “ahí mismo”, es decir “en la calle”, en lo que en apariencia nunca sucedía nada. A comienzos del siglo XX, que es cuando propiamente se puede hablar de un periodismo “de masas”, la información pasa a concebirse como el conocimiento de lo inmediato.

Precisamente por ser un conocimiento de lo inmediato, el periodismo nunca se ha preocupado de que el efecto secundario de ese tipo de información era la inseguridad que proporciona, porque, literalmente, el periodismo “no se puede tomar el tiempo suficiente para verificar que lo que afirma es cierto” si se entiende por “cierto” lo que significa en otras disciplinas, como las ciencias: “El conocimiento lleva tiempo; la información, no”. En este sentido, señala, el periodismo siempre ha llevado consigo la sombra del bulo.

Moreno considera que, sin embargo, lo que hace daño al periodismo y a la sociedad en su conjunto no son tanto los bulos porque, aunque sea a duras penas, estos se pueden combatir si “nos desenganchamos de la adición a la información y consumimos solo la que necesitemos”. El problema fundamental, apunta, es que el periodismo no ha sabido poner coto a la irrelevancia. A su juicio, informar de lo inmediato y más novedoso puede llevar a que en plena pandemia “sepamos más de cómo están pasando los artistas el confinamiento que las razones por las que hemos llegado a estar confinados”.