La mejor urgencia es la que se evita: hidratación, sombra y precaución en verano

Box de urgencias en Hospitales Universitarios San Roque | Foto: HUSR

Box de urgencias en Hospitales Universitarios San Roque | Foto: HUSR

Rafael Centeno, jefe de Urgencias de los Hospitales Universitarios San Roque en Las Palmas de Gran Canaria, alerta sobre el incremento estacional de consultas en los servicios de emergencia y desgrana las principales causas.

Rafael Centeno, jefe de Urgencias de los Hospitales Universitarios San Roque en Las Palmas de Gran Canaria, alerta sobre el incremento estacional de consultas en los servicios de emergencia y desgrana las principales causas, los grupos más vulnerables y los consejos básicos para evitar visitas innecesarias durante el verano.

Hidratación y prevención: claves para evitar sustos

Con la llegada del calor, la actividad al aire libre y las vacaciones, las urgencias hospitalarias se llenan de casos evitables. Según explica el doctor Centeno, los golpes de calor, la deshidratación y las intoxicaciones alimentarias son los motivos más frecuentes de consulta durante los meses estivales. «Especialmente en personas mayores, porque muchas veces se olvidan de hidratarse, o en turistas que no están acostumbrados al clima canario», precisa.

Añade que a ello se suman las quemaduras solares, los traumatismos derivados de actividades recreativas y las gastroenteritis por alimentos mal conservados: «Al ir a la playa o al campo, llevamos comida que no siempre se mantiene refrigerada adecuadamente, y eso puede derivar en infecciones gastrointestinales».

Aumento de infecciones urinarias y cólicos renales

Uno de los datos más llamativos de los últimos veranos es el aumento de casos de infecciones de orina en mujeres. El jefe de urgencias lo atribuye a varios factores: «En verano se bebe menos agua, se aguanta más tiempo sin ir al baño y se pasa más tiempo con ropa húmeda, lo que favorece estas infecciones».

También se ha notado un repunte de cólicos nefríticos: «Pacientes con predisposición a los cálculos renales sufren más episodios en verano por la misma razón: menor hidratación y mayor sudoración».

Mayores, niños y pacientes crónicos: especial atención

Centeno subraya que los grupos más vulnerables en verano son los mayores, los niños y las personas con enfermedades crónicas. «El sistema de termorregulación en los niños es inmaduro y en los mayores está más debilitado. Además, los pacientes hipertensos que toman medicación pueden ver alterada su presión arterial con el calor».

Insiste en que muchos pacientes acuden con síntomas como mareos, astenia o incluso alteración de conciencia: «El calor, unido a fármacos hipotensores, puede provocar bajadas peligrosas de tensión». Por eso, desde San Roque se hace una labor constante de educación sanitaria: «La mejor urgencia es la que se evita».

Consejos para un verano sin sobresaltos

El jefe de urgencias ofrece una serie de recomendaciones esenciales para reducir los riesgos: beber agua con frecuencia, incluso sin sentir sed; evitar la exposición solar entre las 12 y las 16 horas, usar protección solar adecuada y renovarla cada dos horas y no realizar ejercicio intenso en las horas de mayor calor. No menos importante es conservar adecuadamente los alimentos y evitar dejar comida al sol, no bañarse justo después de comer y moderar el consumo de alcohol: «Es fundamental no descuidar la prevención. Sabemos que es una época de descanso, pero no podemos bajar la guardia», advierte Centeno.

Cuándo acudir a urgencias y cuándo no

El especialista recuerda que los servicios de urgencias están pensados para patologías graves o que no pueden esperar. «Dolores persistentes de semanas, ajustes de medicación o renovaciones de recetas deben tratarse en atención primaria», afirma. «En cambio, si hay riesgo vital o de secuelas, como un golpe de calor severo, vómitos incontrolables o alteraciones neurológicas, hay que acudir sin demora».

Tecnología y especialidades, disponibles las 24 horas

Centeno destaca que los Hospitales Universitarios San Roque cuentan con un servicio de urgencias operativo 24/7, con recursos tecnológicos y humanos suficientes para atender cualquier tipo de cuadro clínico. «Disponemos de laboratorio, radiología, tomografía y ecografía las 24 horas, además de UCI, hospitalización y especialistas en prácticamente todas las áreas, incluidas las más complejas como otorrino, oftalmología o neumología».

La independencia funcional del centro permite resolver la mayoría de casos sin derivaciones: «Contamos con profesionales altamente cualificados y medios para actuar con rapidez y eficacia, evitando las demoras que a veces se dan en otros centros».

Para Centeno, lo importante es recordar que, aunque el hospital está preparado, nadie quiere pasar las vacaciones en urgencias: «Al igual que cualquier ciudadano, preferimos que no tengan que venir. Por eso, la mejor urgencia es la que se evita».