Su secretario general, Luis Martínez Sicluna, explica que la iniciativa nace para responder a «una necesidad real» que actúa como obstáculo cuando una mujer tiene que salir del domicilio en el que convive con el maltratador.
La Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) refuerza en Canarias el programa ACOPET, un servicio de acogida temporal para animales de compañía de mujeres víctimas de violencia machista que necesitan acceder a recursos habitacionales de emergencia, pero se frenan por el vínculo con su mascota y el temor a abandonarla. Luis Martínez Sicluna, secretario general de la FEMP, explica que la iniciativa nace para responder a «una necesidad real» que actúa como obstáculo cuando una mujer tiene que salir del domicilio en el que convive con el maltratador.
Convenio con el Ministerio y servicio activo desde 2023
Según detalla Martínez Sicluna, ACOPET se pone en marcha mediante un convenio entre la FEMP y el Ministerio de Derechos Sociales, Consumo y Agenda 2030, y este servicio es prestado por la Federación desde el año 2023. El objetivo, añade, es que la decisión de abandonar el hogar no quede condicionada por el destino del animal, especialmente cuando los centros de acogida para mujeres no permiten la permanencia de mascotas.
Protección frente al control y la violencia sobre el animal
El secretario general de la FEMP subraya que la problemática no es menor: «está detectado que hasta un 60% de las mujeres víctimas de violencia de género tienen animal de compañía». Además, advierte de que «en muchos casos, el maltratador ejerce violencia sobre ese animal de compañía como un método para controlar, intimidar o castigar» a la víctima, aprovechando el «apego emocional» hacia la mascota. En ese contexto, sostiene, asegurar el cuidado del animal ayuda a que la mujer «tome una decisión correcta» y pueda ingresar cuanto antes en un recurso de emergencia.
Cómo se activa: ventanilla municipal, rapidez y seguimiento
El acceso al programa se activa a través de los centros municipales, como servicios sociales u otros recursos del ayuntamiento: es el centro el que contacta con la entidad prestataria o con la propia FEMP para localizar un lugar de acogida del animal «más próximo a la residencia de la mujer». Martínez Sicluna insiste en que la seguridad es prioritaria: «nadie va a conocer, ni la mujer ni el propio centro de acogida, el lugar exacto donde está la mujer ni donde está el animal», para evitar riesgos. Durante la estancia, añade, la mujer recibe información semanal —incluidos vídeos— para comprobar el estado del animal. La duración inicial prevista es de seis meses, ampliable en función de la situación.
Red de entidades, gratuidad y datos en Canarias
La acogida temporal se realiza en centros gestionados habitualmente por asociaciones o entidades de protección animal, dentro de una red ampliable en todo el territorio. En Canarias, Martínez Sicluna concreta que «ahora mismo hay acogidos siete animales, tres perros, dos gatos, dos tortugas». Subraya también que el servicio es gratuito para la mujer y para el ayuntamiento, al estar financiado por el Ministerio a través del convenio con la FEMP. En balance, asegura que «se han atendido 150 casos» y que «hay 100 animales de compañía que han sido atendidos» en los cerca de dos años de funcionamiento, porque en algunos expedientes se encuentra una alternativa familiar y no llega a ser necesaria la acogida.
Un mensaje final: “no están solas”
En su intervención, el secretario general de la FEMP enmarca ACOPET como una herramienta más para reducir el riesgo y facilitar una salida segura. «Decir a todas las mujeres que padecen esta lacra que no están solas», afirma, y presenta el programa como un ejemplo de colaboración institucional para «contribuir a la seguridad de las mujeres víctimas de violencia de género», con el objetivo último de evitar nuevos asesinatos machistas.