Javier Chavanel: «El terror y la comedia son las dos caras de la misma moneda»

Portada de 'Gritos' de Javier Chavanel

Portada de 'Gritos' de Javier Chavanel

El escritor y guionista presenta su cuarto libro, ‘Gritos’, una antología con relatos que exploran el género desde una mirada que combina miedo y humor negro.

El escritor y guionista Javier Chavanel presenta su cuarto libro, Gritos, una antología con relatos escritos ex profeso que —según explica— exploran el género desde una mirada que combina miedo y humor negro. Reivindica el cuento como forma mayor, cita a referentes anglosajones y defiende que las historias «no tienen una duración concreta», porque «lo que cuenta es lo que te está pidiendo la historia que bulle en tu cabeza». 

Un regreso al terror en formato breve

Chavanel subraya que Gritos «es un libro de terror, sí, terror puro», y que el volumen reúne piezas con «el mismo ADN» porque han sido concebidas para este título y no recopiladas a lo largo del tiempo. «Contiene bastante humor, humor negro», señala, y promete una experiencia intensa: «Está todo reunido ahí, o sea, todos los horrores inimaginables intentado reunir en ese libro». 

Defensa del relato como forma mayor

Frente a la idea de que el relato sería «algo menor», sostiene: «No estoy de acuerdo». Para él, el cuento exige precisión y pulso: «El reto es condensar una idea muy clara, una trayectoria, el viaje del protagonista en poco tiempo, ir directo, ser conciso, crear el ambiente necesario». Cita a Ray Bradbury, Stephen King y Patricia Highsmith como autores que «se han bregado en el mundo de los relatos» y recuerda que «Stephen King sigue a día de hoy publicando libros de relatos». 

Lo que «pide» cada historia

El autor remarca que la elección entre novela y relato responde a la naturaleza de cada idea: «Hay ideas que tienen una duración, otras son de una novela y el relato me permite contar cosas que no podría alcanzar una novela». Por eso reivindica que un libro de cuentos no es «un paso atrás», sino una apuesta «escrita con el corazón». 

Lecturas para conocerse

Chavanel comparte además una idea de su editor: los cuentos permiten «conocer a un autor sin tener que haberte leído una novela». En Gritos esa «carta de presentación» se concreta en relatos que «tocan la misma música», concebidos para que el lector entre y salga de diferentes universos sin perder la coherencia del conjunto. 

Recomendación seriéfila: «La suerte»

Entre sus recomendaciones, destaca la serie española «La suerte», recién estrenada: «Ha sido una sorpresa». Explica que sigue a un taxista que, por casualidad, acompaña a una cuadrilla de toreros, y valora su tratamiento «con mucho respeto» hacia posturas antitaurinas y taurinas. «Es una serie que lo que intenta es que exista el diálogo, no tenemos por qué entender el punto de vista del otro pero sí respetarlo», resume. Añade que cada episodio dura 20 minutos, son seis capítulos y puede verse en Disney. 

Provocación y clasicismo

Al hilo de unas polémicas declaraciones de Ridley Scott sobre el estado del cine, Chavanel celebra la franqueza del veterano director y se divierte con su ironía autoreferencial. En su análisis, contrapone la «verdad» y fisicidad de ciertas películas clásicas de acción a un presente dominado por «tantos efectos especiales», y se pregunta cómo se rodarían hoy con «limitaciones presupuestarias» que empujan al «croma y ordenador». 

Paul Greengrass y el pulso de la realidad

Chavanel pone como ejemplo Laberinto en llamas, la nueva cinta de Paul Greengrass basada en los incendios de California de 2018: «Es ultra realista», afirma, con la mirada puesta en los servicios de emergencia y en un conductor que mantiene la calma «en medio de un infierno». Destaca el regreso interpretativo de Matthew McConaughey —«transmite verdad en cada línea, cada mirada»— y apunta que puede verse en Apple TV y a través de Movistar.