Toñi Domínguez, de la empresa Madotrans, señala las dificultades para conseguir una mano de obra que requiere de numerosas acreditaciones.
El transporte especializado en grúas requiere de una maquinaria de dimensiones extraordinarias y un personal muy cualificado y sometido a innumerables permisos, lo que convierte al sector en un desafío para la gestión y la financiación, según señala Toñi Domínguez.
Más de un millón de euros de inversión
Crear una empresa de estas características requiere de altas necesidades de inversión, pues una sola grúa tiene un coste de más de un millón de euros, a lo que se suma unos mantenimientos “carísimos” y las infraestructuras necesarias para guardar los vehículos.
Por si esto fuera poco, para muchas de las reparaciones hay que recurrir a mecánicos de fuera de las islas, lo que incrementa los costes con los desplazamientos y las estancias. Además, encontrar conductores no es nada fácil, pues los cursos convocados por el Ministerio de Industria tienen un coste de 3000 euros y apenas se convocan, aunque tampoco los cede a las academias privadas.