El Foro de Reeducación de Maspalomas aborda la transexualidad y la participación

Iñaki Goñi | Foto: Foro de Reeducación de Maspalomas

Iñaki Goñi | Foto: Foro de Reeducación de Maspalomas

Iñaki Goñi, asesor del Gobierno de Navarra, la presidenta del Consejo Escolar, y Natalia Álvarez, nos explican sus ponencias en la primera jornada del evento que organiza el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana.

El I Foro de Reeducación, organizado por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, celebró este martes su primera sesión y en ella se abordaron distintas cuestiones relacionadas con el sistema educativo, entre las cuales destacan las relacionadas con la transexualidad, la participación del alumnado y la integración de los inmigrantes.

Diversidad en la escuela

Iñaki Goñi, asesor técnico del protocolo educativo ante casos de transexualidad en Navarra, expuso sus tesis en el espacio “Diversidad en la escuela: Transexualidad desde la infancia y adolescencia”.

Considera que en los últimos años se ha avanzado en esta materia y hoy “seguimos avanzando, poco a poco haciendo camino en la comprensión de la diversidad en el entorno educativo”. 

Recuerda que a las personas transexuales no “les pasa algo”, sino que son sujetos como el resto de los alumnos a los que “tampoco les pasa nada”. A este respecto indica que aún es preciso seguir avanzando en la comprensión de los sujetos sexuados, porque “cada uno va organizando su forma de sentir y estar en el mundo, de forma armoniosa” porque “cabemos todos y no sobra nadie”.

“Motor de ciudadanía activa” 

Por su parte, la presidenta del Consejo Escolar de Canarias, Natalia Álvarez, expuso en una de las mesas de trabajo el proyecto  “Motor de ciudadanía activa” auspiciado por el propio Consejo Escolar.

Álvarez señala que ya antes de la pandemia de la covid-19 habían observado un “apagón” en la participación del alumnado y, para combatirlo, comenzamos a preparar este proyecto para devolverles el protagonismo. 

Sin embargo, la puesta en marcha de la idea se vio paralizada por la pandemia, pero, una vez superado el momento más agudo, se ha vuelto a activa focalizado en jóvenes de edades comprendidas entre los 15 y los 16 años, por ser ese “el momento de madurez suficiente para tomar conciencia de la importancia de la participación”.