Su presidente, Francisco Cabrera Panasco, recuerda que el intrusismo en implantología puede dejar lesiones irreversibles y consecuencias «muy graves».
El Colegio de Dentistas de Las Palmas ha logrado siete condenas por intrusismo en el último año, según revela su presidente, Francisco Cabrera Panasco. Esta cifra evidencia la gravedad del problema y la efectividad del Colegio en la persecución de estos delitos, aunque todavía permanecen abiertos otros diez procedimientos penales que esperan resolución.
Cabrera Panasco alerta sobre la gravedad de estas prácticas ilegales en el sector odontológico, porque «pueden provocar lesiones corporales muy difíciles o imposibles de solucionar». Advierte especialmente sobre los riesgos en procedimientos complejos, como la implantología, donde un diagnóstico erróneo o una intervención incorrecta pueden derivar en daños irreversibles como la pérdida de hueso mandibular.
Cómo operan los falsos dentistas
El presidente explica que la forma en que operan estos individuos varía. Algunos incluso llegan a anunciarse como dentistas titulados, cometiendo así un delito más grave que combina intrusismo y estafa. «La pena se agrava considerablemente si el impostor se presenta explícitamente como odontólogo sin serlo», precisa.
Muchos de estos casos son identificados gracias a la colaboración de los propios afectados. «La mayoría de las denuncias llegan directamente al Colegio. Los pacientes vienen porque algo ha salido mal en sus tratamientos y al investigar descubrimos que fueron atendidos por personas no cualificadas», explica Cabrera Panasco.
Un caso emblemático y preocupante
Entre los múltiples casos abordados por el Colegio, Cabrera Panasco recuerda uno especialmente alarmante: pacientes, incluyendo menores, eran tratados en la parte trasera de un bar. Aunque este caso ocurrió hace aproximadamente diez años, subraya que siguen produciéndose situaciones similares aunque menos extremas, algo que atribuye a la persistente labor divulgativa del Colegio para sensibilizar a la población.
Herramientas para prevenir y denunciar
El Colegio ofrece diversas herramientas para facilitar la detección de intrusos. Una de ellas es la página web intrusismodentistas.es, donde los pacientes pueden comprobar rápidamente si su odontólogo está debidamente colegiado. «Todos los dentistas colegiados disponemos de un número identificativo visible en la bata, en la placa del consultorio o en la sala de espera. Facilitamos toda la información y las pautas necesarias para presentar denuncias», señala Cabrera.
Riesgos severos en tratamientos complejos
Cabrera Panasco pone énfasis en que el intrusismo puede tener consecuencias especialmente serias en tratamientos de implantología, una práctica que requiere estudios previos muy rigurosos y conocimientos técnicos específicos. «Si un implante está mal diagnosticado o mal colocado, el cuerpo lo rechaza. Esto puede llevar a la pérdida definitiva de hueso y obligar al paciente a llevar una dentadura móvil tradicional», añade.
Situación actual y recomendaciones
El presidente del Colegio reconoce que, aunque la situación ha mejorado respecto a hace unos años, el problema no está completamente resuelto. Destaca que la justicia sigue siendo lenta y que algunos procedimientos llevan mucho tiempo abiertos. Por eso insiste en la importancia de que la población tome conciencia y consulte siempre la titulación del profesional que va a atenderle.
«Pedimos sentido común a la ciudadanía. Cuando alguien acude a un dentista debe investigar previamente si está colegiado y capacitado para realizar tratamientos odontológicos. Esa precaución básica puede evitar problemas muy graves», concluye Francisco Cabrera Panasco.