La profesora Ana Delia Miranda Rodríguez lo atribuye al trabajo colectivo de un centro «muy chiquitito pero con muchas ganas de hacer muchas cosas»
El CEIP Félix Santana ha obtenido el distintivo European Blue School y la profesora Ana Delia Miranda Rodríguez lo atribuye al trabajo colectivo de un centro «muy chiquitito pero con muchas ganas de hacer muchas cosas», que ha situado al océano en el corazón de su proyecto educativo. La docente relata que el reconocimiento europeo llega tras «El latido del océano», un musical íntegramente creado en el colegio y presentado con el asesoramiento del Clúster Marítimo de Las Palmas. «Somos ahora Colegio Azul», celebra.
Un colegio pequeño con ambición azul
El CEIP Félix Santana es un centro de línea 1 con «sesenta y tantos alumnos». Lejos de verlo como una limitación, Miranda sostiene que han convertido ese tamaño «en una fortaleza» para trabajar de forma cooperativa, mezclar edades y dar a cada alumno su momento de protagonismo en escena. «Somos un centro muy chiquitito pero con muchas ganas de hacer muchas cosas», dice.
«El latido del océano»: arte, currículo y territorio
La comunidad educativa ideó «El latido del océano», un proyecto musical con guión y 15 canciones originales, «todas relacionadas con el mar y con la cultura canaria», que se integró en las áreas del currículo de Infantil y Primaria. «Lo interrelacionamos con las distintas áreas del currículum… y salió algo precioso», afirma la maestra, que destaca la presentación en el Teatro Juan Ramón Jiménez de Telde como hito colectivo para el centro.
Una escuela que baila los miércoles
Todos los miércoles, después del recreo, el colegio se convierte en un colegio de danza y arte, cuenta Miranda. Ese bloque semanal permite trabajar música, danza, expresión oral y corporal, y competencias sociales con grupos mezclados: «puedo estar bailando un niño de sexto con un niño de infantil o uno de tercero de primaria… es la coreografía del centro».
El musical como libro de texto
Tras el estreno del curso pasado, el centro da un paso más con un nuevo proyecto, «La Pintadera Mágica». «La sinopsis de la situación de aprendizaje es el musical, el libro de texto es el musical», explica Miranda, alineando la propuesta con el enfoque por situaciones de aprendizaje y extendiendo al aula los contenidos artísticos y medioambientales.
Convivencia e inclusión: resultados medibles
El impacto rebasa lo artístico. «Ya no se pelean los niños en los recreos… ya no hay conflictos», asegura la docente, que vincula la mejora de la convivencia a la motivación generada por el proyecto y subraya la plena participación del alumnado con necesidades educativas especiales: «imagínate, la música, el teatro… incluidos completamente, como tiene que ser».
Aliados y puertas abiertas
Miranda agradece el apoyo del Clúster Marítimo de Las Palmas «por habernos enseñado el camino» hacia el distintivo europeo. Avanza, además, «una primicia»: el colegio estudia participar en un proyecto de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, aún por concretar, que reforzará la colaboración entre escuela y entorno. «Queremos que lo que enseñamos en el aula repercuta en la vida, y la vida en el aula», afirma.