El Alzheimer: una enfermedad que exige un abordaje integral

EL doctor Juan Carlos López en su consulta de Hospitales Universitarios San Roque

EL doctor Juan Carlos López en su consulta de Hospitales Universitarios San Roque

Juan Carlos López. neurólogo de Hospitales Universitarios San Roque en Las Palmas de Gran Canaria, nos habla de esta patología cuando se celebra su día mundial.

El pasado 21 de septiembre se celebró el Día Mundial del Alzheimer, una enfermedad degenerativa que se caracteriza por la pérdida de memoria y la realización de actos repetitivos. El neurólogo de Hospitales Universitarios San Roque en Las Palmas de Gran Canaria, Juan Carlos López, señala que en el curso de esta patología, las familias tienen que ser conscientes de cuando un pariente puede estar perdiendo capacidades y es muy importante estudiarlo de forma precoz, porque es preciso excluir otras patologías que pueden tener tratamiento.

El Alzheimer suele comenzar en la sexta década de vida, pero la tendencia a olvidar algo y hacer actos repetitivos puede suceder antes y pasar más desapercibido, confundiéndose con simples olvidos motivados por el estrés.

Las tres fases de la enfermedad 

La enfermedad se divide en tres fases. La primera consiste en una pérdida gradual de las capacidades, que es el espejo inverso del desarrollo, en el que se van ganando esas capacidades. La segunda fase es la de la progresiva dependencia de otras personas, por la pérdida de esas capacidades. En la fase final el sujeto pierde el habla y la movilidad. Se trata, señala López, de un contínuo sin fronteras bien definidas.

Hay ciertos factores genéticos que determinan la enfermedad, pero no siempre es un factor decisivo. Se ha avanzado mucho en la detección precoz de la predisposición, pero no se han producido grandes incorporaciones a nivel de los tratamientos. 

Abordaje integral

Hoy se dispone de un abordaje integral de la enfermedad, a través de un enfoque multidisciplinar en el que las fórmulas se orientan a las necesidades del paciente. Aún queda mucho trabajo por hacer, no solo hacia aquel que padece la enfermedad, sino también hacia la persona que la cuida «ante la avalancha que se le viene encima». 

Desde Hospitales Universitarios San Roque se orienta a los pacientes y los familiares, prescribiendo aquellas pautas que pueden facilitar su vida, así como dar apoyo al cuidador.