Drago 3 multiplica las capacidades del IAC para la observación de la Tierra

Primeras imágenes captadas por el satélite canario ALISIO-1 | IAC

Primeras imágenes captadas por el satélite canario ALISIO-1 | IAC

José Alonso Burgal, gestor de IACTEC Espacio, señala que la cámara ofrece cinco veces más resolución que su predecesora.

El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) presenta la tercera generación de su cámara infrarroja para observación terrestre, Drago 3, que verá la luz en 2026 y refuerza el liderazgo del archipiélago en innovación satelital. Así lo confirma José Alonso Burgal, gestor de IACTEC Espacio, quien subraya que el nuevo dispositivo incorpora mejoras significativas de resolución, modularidad y versatilidad.

Más resolución y más bandas para observar mejor

Drago 3 multiplica por cinco la resolución de Drago 2 y por treinta la de Drago 1, lo que permite obtener imágenes más precisas del territorio. Además, mientras sus versiones anteriores captaban en dos bandas del espectro infrarrojo, esta nueva generación amplía la cobertura a cuatro bandas, lo que permite compensar efectos atmosféricos y afinar la calidad de las observaciones.

Un diseño adaptable a la nueva era espacial

Otra de las claves de Drago 3 es su diseño modular, que le permitirá ser compatible con diferentes tipos de satélites y constelaciones. Burgal explica que «la interfaz se ha concebido como estándar para facilitar su integración en múltiples plataformas», anticipando su incorporación a satélites propios o ajenos, según las oportunidades de lanzamiento y necesidades operativas.

Aplicaciones para la gestión y la prevención

El avance tecnológico no es solo un logro científico, sino una herramienta con impacto directo en la sociedad. Gracias a su capacidad para formar parte de constelaciones y su alta revisita —frecuencia con la que puede observar una misma zona—, Drago 3 podrá aplicarse en áreas como la agricultura de precisión, la gestión de recursos hídricos, la vigilancia ambiental y la monitorización de desastres naturales, como ya ocurrió con Drago 2 durante la erupción del volcán de La Palma.

Rumbo a una constelación canaria

Aunque Drago 3 aún no ha sido puesto en órbita, su desarrollo se enmarca en una estrategia más ambiciosa: crear una constelación de pequeños satélites centrada en la observación de Canarias. Según Burgal, esta iniciativa surge de las demandas específicas de entidades del archipiélago, que requieren revisitas diarias para gestionar de forma más eficiente emergencias y retos ambientales.

Canarias, referente espacial

«A veces cuesta creer que este tipo de tecnología se desarrolle en las islas», admite Burgal, pero los hechos hablan por sí solos. El IAC no solo construye cámaras, sino que opera satélites como el Alicio 1 y mantiene colaboraciones con instituciones públicas canarias para convertir los avances espaciales en soluciones concretas para la ciudadanía. Drago 3 es la próxima pieza de ese engranaje.