Día Mundial de la Trombosis: qué es, cómo se manifiesta y cómo prevenirla

La cirujana vascular Elisa Bordes en Hospitales UNiversitarios San Roque | Foto: HUSR

La cirujana vascular Elisa Bordes en Hospitales UNiversitarios San Roque | Foto: HUSR

La cirujana vascular Elisa Bordes, especialista en Hospitales Universitarios San Roque y en el Centro Ikigai by HSR, ofrece claves para reconocer, tratar y prevenir esta patología.

Con motivo del Día Mundial de la Trombosis —que se conmemora cada 13 de octubre en recuerdo del patólogo Rudolf Virchow—, la cirujana vascular Elisa Bordes, especialista en Hospitales Universitarios San Roque (Vegueta) y en el Centro Ikigai by Hospitales San Roque, ofrece claves para reconocer, tratar y prevenir esta patología, con especial atención a la trombosis venosa, la más frecuente en la práctica clínica. «La trombosis venosa consiste en la formación de un coágulo en una vena» y puede aparecer en piernas, brazos u otras venas del organismo, explica. 

Qué entendemos por trombosis venosa

Bordes distingue dos grandes cuadros cuando afecta a las extremidades: la trombosis venosa superficial y la trombosis venosa profunda, con expresiones clínicas y abordajes diferentes. En ambos casos «se trata de un trombo», pero su localización y consecuencias no son las mismas, subraya. 

En la trombosis venosa superficial «el trombo asienta en venas del sistema superficial y suele hacerlo sobre varices», aunque también puede aparecer en venas sanas. Se observa «un trayecto en la pierna que se pone rojo, duro, caliente y muy doloroso incluso al tacto». En la trombosis venosa profunda, «la pierna —sobre todo la pantorrilla— se hincha, duele mucho, el gemelo se pone muy duro y cambia el color, más rojo o morado». La primera puede pasar desapercibida; la segunda «suele llevar al paciente a urgencias». 

Factores de riesgo: de la inmovilidad a las hormonas

Entre los principales factores de riesgo, la especialista cita «la inmovilidad prolongada —por ejemplo tras una cirugía—, la obesidad, el embarazo y el uso de tratamientos hormonales como anticonceptivos», además de traumatismos, algunos tumores y trastornos congénitos de la coagulación («trombofilias»). La deshidratación y el tabaquismo también se asocian a mayor riesgo. «Hay factores evitables y otros inevitables; por eso la prevención con hábitos saludables es clave», afirma. 

Tratamiento: de antiinflamatorios y compresión a la anticoagulación

El manejo difiere según el tipo. En la trombosis venosa superficial, «cuadro menos grave», se emplean «antiinflamatorios locales, frío mediante compresas, medias de compresión y heparina a dosis bajas para evitar que el trombo se extienda, no para disolverlo», junto con «deambulación», porque «hoy está comprobado que caminar es más beneficioso que quedarse en reposo». 

El papel de la cirugía en las varices

Cuando el trombo superficial asienta sobre varices, se valora tratar la causa: «Hoy realizamos cirugías poco invasivas que sellan la vena enferma sin incisiones, con anestesia local; el paciente sale caminando y sin baja prolongada». Estas técnicas, más extendidas en la sanidad privada, «evitan recurrencias» al eliminar el sustrato varicoso. 

El riesgo que no hay que perder de vista: el TEP

Aunque «por lo general el trombo superficial se queda en la vena superficial», Bordes advierte que «en ocasiones puede viajar al sistema profundo y de ahí al pulmón», causando un tromboembolismo pulmonar (TEP), «potencialmente mortal». De ahí la importancia de la evaluación médica y del tratamiento adecuado desde el inicio. 

Prevención: hábitos que marcan la diferencia

Las recomendaciones de la especialista son claras: «Evitar el sobrepeso, hacer ejercicio, beber agua con regularidad, usar medias de compresión cuando estén indicadas y no fumar». En pacientes con varices conocidas, «tratar la enfermedad venosa reduce el riesgo de nuevos trombos». 

Cuándo acudir y quién trata la trombosis

Ante dolor intenso, hinchazón súbita de la pierna o cambios de color, «hay que consultar sin demora». La trombosis venosa y la trombosis arterial «las tratamos los cirujanos vasculares»; las trombosis coronarias corresponden a cardiología y «las intracraneales, que producen ictus, a neurología», precisa. 

Una fecha para concienciar

El Día Mundial de la Trombosis, cada 13 de octubre, «busca aumentar la conciencia global sobre causas, factores de riesgo, síntomas, prevención y tratamiento» y «complementa otras jornadas de salud cardiovascular como el Día Mundial del Corazón o del Ictus», recuerda Bordes. La efeméride toma como referencia el nacimiento de Virchow, pionero en la fisiopatología de la trombosis.