Día del Orgullo liberal

En su sección semanal, el periodista Javier Moreno argumenta a favor de la celebración de un día dedicado a una especie social que considera “en extinción”.

A juicio de Moreno, la celebración del orgullo LGTBI va teniendo cada vez “menos sentido”, lo que es normal “habida cuenta de que aquello que se reivindica se va convirtiendo en lo habitual”. A este respecto, señala, “a efectos estadísticos hoy nos resulta más exótico el facha que la persona que tiene unas prácticas sexuales que no coinciden con los postulados de la Iglesia”. En cambio, afirma, el hecho de que “el facha exótico haya alcanzado un nivel de celebridad mediática obliga a celebrar un día del orgullo liberal”.

Para el periodista, la diferencia entre el facha y el liberal reside en la muy distinta perspectiva. Así, el primero ve las cosas desde “la comunidad”, mientras que el segundo “ve las cosas desde el individuo”. Así, para el “facha”, la comunidad es la que debe conceder un “permiso” para que los individuos hagan aquello que les venga en gana, mientras que para el liberal es el individuo el que concede permiso al Estado para que prohíba aquello que resulta pernicioso para todos por igual: "Para todos, no para unos cuantos".

Como esta última “especie” está en peligro de extinción, “lo mejor es que se instaure desde ya el Día del Orgullo Liberal”, cuyo éxito se podría medir en “si son capaces de llenar un carril bici de los estrechos”.