El director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Fernando Díaz-Flores Estévez, explica que Canarias carece hasta ahora de una ley autonómica específica de salud pública y que la normativa vigente se remonta a 1994
El director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Fernando Díaz-Flores Estévez, explica que Canarias carece hasta ahora de una ley autonómica específica de salud pública y que la normativa vigente se remonta a 1994
El director general de Salud Pública del Gobierno de Canarias, José Fernando Díaz-Flores Estévez, avanza que el Archipiélago se encuentra en un momento clave para modernizar su sistema de prevención y vigilancia sanitaria con la futura Agencia Canaria de Salud Pública, integrada en una nueva ley autonómica que aspira a convertirse en un referente a nivel estatal
Salud pública adaptada al siglo XXI
Díaz-Flores explica que Canarias carece hasta ahora de una ley autonómica específica de salud pública y que la normativa vigente se remonta a 1994. «Hemos pasado una pandemia y el contexto ha cambiado completamente», afirma, subrayando que el anteproyecto de ley ya se encuentra en fase de audiencia pública y que el objetivo es que pueda iniciar su tramitación parlamentaria en los próximos meses, tras un proceso largo y complejo.
Coordinación entre administraciones
El director general destaca que uno de los ejes centrales de la nueva ley es el enfoque de «salud en todas las políticas». «La salud no depende solo del sistema sanitario», dice, y señala la implicación de áreas como educación, transición ecológica o las administraciones locales. En este marco, la futura agencia ejercerá un papel coordinador y se creará un Consejo de Salud Pública de Canarias para reforzar la corresponsabilidad institucional.
Díaz-Flores afirma que la experiencia de la COVID-19 deja una lección clara. «No siempre fuimos lo suficientemente ágiles», reconoce, y señala que se están reforzando los sistemas de vigilancia epidemiológica con nuevas aplicaciones y herramientas de evaluación del riesgo. El objetivo es anticiparse mejor tanto a enfermedades transmisibles como a patologías no transmisibles vinculadas al entorno y a los hábitos de vida.
Salud ambiental y cambio climático
La nueva estrategia incorpora con mayor peso la salud ambiental. «La calidad del aire, el agua o las olas de calor influyen cada vez más en la salud», afirma. Díaz-Flores apunta a riesgos específicos de Canarias, como la calima o la presión turística, y defiende una mayor coordinación entre administraciones para proteger elementos clave como las aguas de baño y el entorno natural.
Promoción de hábitos saludables
El responsable de Salud Pública señala que la prevención y la promoción de la salud son pilares de la acción del Gobierno. Cita como prioridades la lucha contra la obesidad infantil, el tabaquismo, el sedentarismo y el refuerzo del calendario vacunal en todas las edades. «Un niño obeso tiene muchas posibilidades de ser un adulto con enfermedades crónicas», advierte, insistiendo en la importancia de intervenir desde edades tempranas.
Un balance positivo y retos de futuro
Díaz-Flores valora de forma positiva el trabajo desarrollado durante el año, con campañas de promoción, buenos indicadores en seguridad alimentaria y un aumento de la vacunación. Reconoce, no obstante, retos como el relevo generacional de profesionales y la necesidad de hacer más atractiva la salud pública. «No cambiamos porque las cosas estén mal, sino para que sean mejores», afirma, convencido de que la nueva agencia marcará la hoja de ruta sanitaria de Canarias durante las próximas décadas.