La iniciativa pone el foco en el ahorro económico en la factura y en la protección del medio ambiente
El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria y Emalsa ponen en marcha una nueva campaña de concienciación ciudadana sobre el ahorro de agua, con el objetivo de promover hábitos responsables que repercutan positivamente tanto en la economía doméstica como en la preservación de los recursos hídricos. La iniciativa se desarrollará a través de redes sociales y medios locales, mediante diversas piezas gráficas que ofrecen consejos prácticos y fáciles de aplicar en el día a día.
Esta campaña se enmarca en la estrategia global del Ayuntamiento y Emalsa de fomentar una cultura del uso eficiente del agua, un recurso esencial y limitado, especialmente en un territorio insular como Canarias, donde la gestión sostenible del ciclo integral del agua resulta clave para afrontar los retos del cambio climático y garantizar el futuro del abastecimiento.
La campaña propone recomendaciones concretas que permiten reducir el consumo sin perder confort, evitando además gastos innecesarios en la factura del agua. Entre los consejos destacados se encuentran la revisión de grifos de cocina y baños, así como cisternas de inodoros para evitar fugas que, aunque invisibles, pueden incrementar notablemente el consumo; la instalación de grifos termostáticos o electrónicos y/o aireadores, que facilitan una regulación más eficiente del caudal; o la importancia de no dejar el grifo abierto mientras nos lavamos los dientes o fregamos los platos.
La iniciativa también incide en la racionalización del riego, apostando por la reutilización del agua de lluvia; la elección de electrodomésticos eficientes con etiqueta A+, A++ o A+++, que pueden reducir hasta en un 50% el consumo de agua, o la recomendación de instalar inodoros de bajo consumo o kits de reducción de descarga, que permiten un uso más responsable en una de las acciones cotidianas de mayor gasto hídrico.
El nuevo sistema de tarifas de agua ha sido concebido para ser más justo, transparente y alineado con el ahorro. Con este nuevo modelo, desaparecen los consumos y facturaciones mínimas, por tanto, cada usuario paga únicamente por el volumen de agua que consume.
Las nuevas tarifas distinguen entre distintos tipos de abonados según el uso del servicio: doméstico, comercial, industrial, hotelero-extrahotelero y obras. Así, se ajustan mejor a las necesidades reales de cada actividad. Este sistema premia el ahorro y la eficiencia, al tiempo que penaliza el derroche, reforzando el mensaje central de la campaña: reducir el gasto innecesario no sólo es beneficioso para el usuario a nivel económico, sino para la sociedad en su conjunto, porque preserva el recurso natural del agua y el consumo energético.
El modelo tarifario considera también el número de miembros de cada familia, evitando penalizar a las numerosas. En el caso del uso hotelero y extrahotelero, el cálculo tiene en cuenta el número de habitaciones, garantizando un tratamiento más equitativo. Asimismo, estas nuevas tarifas incorporan un bono social destinado a familias en riesgo de exclusión, así como bonificaciones para instituciones benéficas y humanitarias, reforzando el carácter solidario del servicio público del agua.
Con esta campaña, Ayuntamiento y Emalsa refuerzan su compromiso con la sensibilización ciudadana, complementando la inversión en innovación, eficiencia y sostenibilidad que ha convertido a la empresa mixta en un referente en la gestión moderna del agua.