Su presidente, Pedro Gallardo, recalca que el objeto de la asociación es dar a conocer lo que hay detrás de una explotación agraria y poner las bases para que la clase dirigente "sepa cuáles son las necesidades del campo".
La Alianza por una Agricultura Sostenible (Alas) se puso en marcha hace más de cuatro años, pero se constituyó hace tan solo dos con la vocación de representar a la totalidad del sector productivo agrícola de España. Se trata, dice su presidente Pedro Gallardo, de “mandar mensajes de cara a la futura sostenibilidad, tratando de ser proactivas de los mensajes erróneos que se envían del sector”. A su juicio, es necesario contraponer las evidencias científicas a los bulos que circulan en las redes sociales.
Reivindicaciones y cambio climático
Otras de las finalidades es que la ciudadanía conozca qué hay detrás de una explotación agraria al tiempo que “poner las bases para que la clase dirigente sepa cuáles son las necesidades del campo”. Recuerda que el sector venía de un período de reivindicaciones antes de la pandemia y durante este tiempo las han dejado de lado para “producir y que no hubiera desabastecimiento”.
Afirma que el sector es muy consciente del cambio climático y de la necesidad de introducir nuevas variedades así como de hacer adaptaciones tecnológicas para atender a los cambios de temperatura, las lluvias, etc. Pero también exige “reciprocidad”, es decir, que se apliquen las mismas reglas del juego a los productos importados.