Silvia Nakoura, arquitecta urbanista y coordinadora de la Estrategia Canaria de Reto Demográfico de Gesplan, recuerda que «el 82% de la población se concentra en Tenerife y Gran Canaria».
Silvia Nakoura, arquitecta urbanista y coordinadora de la Estrategia Canaria de Reto Demográfico de Gesplan, afirma que el Archipiélago enfrenta un desafío doble: la despoblación y el estancamiento sostenido en áreas rurales, y la concentración urbana y turística en determinados enclaves de Tenerife y Gran Canaria. «Ahora mismo el reto demográfico constituye uno de los principales desafíos a los que nos enfrentamos en la actualidad», dice, en un contexto de desigualdades territoriales que impactan en servicios, infraestructuras y calidad de vida.
Diagnóstico: dos Canarias en tensión
La responsable explica que la estrategia identifica «dos tendencias» simultáneas. Por un lado, «la despoblación o el estancamiento poblacional sostenido que se da en las zonas rurales», asociado al éxodo por falta de oportunidades. Por otro, «ámbitos del territorio [que] están sufriendo una concentración urbana propia de las ciudades y de las zonas turísticas», con presión añadida sobre servicios, recursos y medio ambiente. «En el caso canario, este reto además está vinculado a nuestra insularidad y, sobre todo, a las fuertes desigualdades entre los diferentes territorios insulares», subraya.
Los números de la desigualdad
Para dimensionar el problema, Nakoura aporta magnitudes: «La densidad de población media que tiene Canarias está en torno a los 295 habitantes por kilómetro cuadrado, muy por encima de la media de España, que está en torno a unos 90». Sin embargo, «esta cifra oculta desequilibrios internos»: «El 82% de la población se concentra en Tenerife y Gran Canaria», mientras municipios rurales como Garafía, Tejeda, Betancuria o Artenara caen por debajo de 25 habitantes por kilómetro cuadrado. «Por eso, el enfoque de la estrategia canaria tiene que tocar ambas perspectivas», remarca.
43 medidas y 400 acciones
La Estrategia fija un paraguas común y un despliegue ejecutivo: «El plan de acción no deja de ser sino una hoja de ruta donde se han recogido 43 medidas y más de 400 acciones», con «ficha financiera», «responsables para ejecutarlas» e «indicadores de seguimiento» para evaluar y corregir. Las líneas temáticas abarcan «patrimonio natural y cultural», «cohesión del modelo territorial» —servicios, vivienda, infraestructuras— y «gobernanza y cohesión económica y social», aplicando transversalmente una «visión ambiental, territorial, económica y social».
Ese plan de acción «se articula en seis bloques»: transparencia territorial, vivienda, turismo, medioambiente, cohesión territorial y educación para el desarrollo sostenible. El objetivo es «promover una ciudadanía… consciente y preparada para estos retos futuros», reforzando valores de «sostenibilidad, igualdad y compromiso con el territorio».
Un proceso «bastante innovador»
Nakoura detalla un proceso de elaboración «bastante innovador» que se extiende durante meses: «participaron más de 100 personas expertas de los ámbitos público, privado y académico», con la implicación de «los siete cabildos», «los ayuntamientos a través de la FECAM», «partidos políticos», «tercer sector, patronales, sindicatos» y «las dos universidades». Además, se entrevistó a los agentes de desarrollo local de «los 47 municipios de menos de 10.000 habitantes» y se sometió a consulta pública el documento «51 medidas», del que se recibieron «66 aportaciones ciudadanas» con «un grado de integración… bastante elevado».
Del papel al territorio: «áreas funcionales» y adaptación fina
La coordinadora enfatiza que las soluciones deben bajar a la escala real de funcionamiento del territorio: «Las medidas no pueden ser medidas genéricas». El despliegue se concreta «en áreas funcionales» que, en ocasiones, «traspasan los límites administrativos municipales» porque son «unidades territoriales que funcionan de manera coherente». «El desafío es del Archipiélago, pero también es insular», resume.
Turismo, vivienda y recursos: priorizar con realismo
Preguntada por plazos en un contexto de presión demográfica y turística, Nakoura explica que el plan ha fijado «prioridades» para acciones inmediatas, siempre «con viabilidad económica, territorial y ambiental». «Estamos trabajando en el plan de acción operativo», que incorporará «las fichas financieras para cada una de las medidas y las acciones» y «una temporalización» que permita implementar primero «las que urgen» a medio y corto plazo. También se integra el dictamen de la «Comisión de Estudios sobre el Reto Demográfico y Equilibrio Poblacional en Canarias».
La Estrategia nace de la «conferencia de presidentes» activada el año pasado con tres objetivos: «redistribución de la riqueza vinculada al sector turístico», «transparencia en la ordenación del territorio» y un marco común para «políticas en materia de crecimiento sostenible y ordenado». «El gobierno entendió que no bastaba con medidas aisladas», explica. De ahí la apuesta por una estrategia integral que conecte empleo, vivienda, servicios sociales y sostenibilidad de los recursos.
Como pieza de gobernanza, Nakoura destaca «una plataforma web… orientada a la transparencia, a la sensibilización y a la gobernanza» con «utilidades interactivas y dinámicas» para consultar documentación, indicadores y noticias «a tiempo real» sobre el trabajo del Gobierno y los agentes implicados en la Estrategia. El propósito, afirma, es acercar a la población «un marco claro de acción» y evaluar con datos el cumplimiento de objetivos.