Sara Suárez, miembro del grupo de vecinos Guanarteme se Mueve, señala que el barrio es un «desastre» y se ha convertido en un «Manhattan sucio y mal cuidado».
Vecinos del barrio de Guanarteme, en Las Palmas de Gran Canaria, se están movilizando en protesta contra la gentrificación, la especulación y la reducción de los servicios, según señala Sara Suárez, miembro del grupo de vecinos Guanarteme se Mueve.
Indica que esto no solo sucede en Guanarteme, sino en otros muchos barrios de la ciudad, donde se están primando los intereses privados, incrementando la edificabilidad sin que haya una proporción en la creación de zonas verdes. Según Suárez, esto no es forma de luchar contra el cambio climático y, por el contrario, se están creando islas de calor.
El Ayuntamiento dispone de unos treinta solares y terrenos donde puede realizar obra pública y no ponerlo en manos de entidades privadas, en lugar de destinarlos a asociaciones vecinales. Esto supone un incremento de los precios de alquiler, llegando ya a los 1000 euros mensuales «por una casa pequeña».
Investigación en la fiscalía
Indica que no solo es la edificabilidad, sino el tráfico que se crea: «No tiene sentido sacarlo de Mesa y López y meterlo en Guanarteme» A esto se suma que el barrio sufre la reducción de servicios, como la depuración de aguas o las altas listas de espera para acudir al centro de salud: «Las personas están viendo que Guanarteme se está convirtiendo en una especie de Manhattan sucio y mal cuidado».
Apunta que se trata de un tema que viene desde los años noventa y que han permitido «partidos de todos los colores». Considera que los distintos concejales de urbanismos y los alcaldes son responsables de lo que ha pasado, sin descargar la responsabilidad en un funcionario «al que se encima se le nombra predilecto mientras está siendo investigado por la fiscalía».