Valentín Martínez: «Canarias está mejor posicionada que nunca para acoger el telescopio más grande del mundo»

Foto de familia del 40º aniversario del IAC | Foto: Astrofísico de Canarias

Foto de familia del 40º aniversario del IAC | Foto: Astrofísico de Canarias

➤ «Hemos presentado una oferta muy sólida: 400 millones de euros que nos sitúan en la casilla de salida» ➤ «Si el consorcio internacional acepta, La Palma será el nuevo epicentro de la astrofísica mundial» ➤ «La sociedad canaria entiende el valor estratégico de nuestros observatorios y los acoge con orgullo»

El Instituto de Astrofísica de Canarias (IAC) celebra cuatro décadas de historia y lo hace, en palabras de su director, Valentín Martínez, con «el mayor reconocimiento a la sociedad canaria, que ha apoyado este proyecto desde el principio y entiende su importancia». Martínez subraya que los observatorios de Canarias forman parte del trío de grandes referentes mundiales de la astrofísica, junto a Chile y Hawaii, y asegura que las Islas atraviesan un momento decisivo.

La carrera por el Telescopio de Treinta Metros

El Telescopio de Treinta Metros (TMT, por sus siglas en inglés) es una de las infraestructuras científicas más ambiciosas del planeta. Con un coste estimado de 3.000 millones de euros, se trata de un proyecto internacional liderado por instituciones de Estados Unidos, Japón, India y Canadá. La primera opción del consorcio era la cima de Mauna Kea, en Hawaii, pero la oposición de la comunidad nativa y los recientes recortes presupuestarios en la administración estadounidense han abierto una nueva posibilidad.

«La Palma ya era la alternativa a Hawaii, pero ahora la situación ha cambiado», explica Martínez. «La administración Trump decide excluir el TMT del presupuesto de 2026, y eso nos permite pasar a primera posición. Por eso, desde el IAC le trasladamos al Ministerio que había que actuar rápido. El Gobierno español ha respondido con una oferta de 400 millones de euros, casi la mitad de la financiación que falta para completar el proyecto».

Tres opciones sobre la mesa, y una oportunidad única

El director del IAC reconoce que el escenario sigue abierto: «Ahora el consorcio internacional tiene que decidir si acepta nuestra propuesta. Estados Unidos sigue presente a través de Caltech y la Universidad de California, aunque no cuente con financiación federal. También podría ocurrir que el Congreso estadounidense revierta la decisión y vuelva a incluir el proyecto en los presupuestos, o incluso que el consorcio decida disolverse».

Pese a la cautela, Martínez cree que Canarias nunca ha estado tan bien posicionada: «Tenemos los permisos para construir, una oferta económica fuerte, el respaldo del Ministerio y del Gobierno de Canarias, y algo que no es menor: una sociedad que acoge estos proyectos con entusiasmo. Somos un entorno privilegiado para la investigación astrofísica».

Una inversión estratégica para el futuro

El telescopio no solo supone un salto cualitativo en capacidad observacional, sino también una enorme inyección económica y tecnológica. «Estos telescopios son extremadamente grandes y también extremadamente caros. Que España esté dispuesta a aportar 400 millones demuestra una apuesta estratégica por el conocimiento y la innovación», sostiene Martínez.

El IAC confía en que los próximos meses sean clave en el proceso de negociación. «Queda camino por recorrer, pero no vamos a dejar de trabajar ni un solo día. Estamos en un momento único para posicionar a Canarias como epicentro de la ciencia mundial».

Cuarenta años de avances y reconocimiento

Más allá del futuro, el director del IAC hace balance del recorrido de la institución: «Estos 40 años han sido posibles gracias a muchísimas personas, desde el equipo fundador hasta quienes han participado en cada descubrimiento. Recoger este aniversario en nombre de todos es un orgullo inmenso».

La trayectoria del Instituto ha sido, en palabras de Martínez, «una construcción colectiva que ha situado a Canarias en el mapa de la excelencia científica». Y añade: «Vamos a seguir haciendo esfuerzos para que eso no cambie, y para que los próximos 40 años sigan siendo tan brillantes como los que dejamos atrás».