El portavoz del partido, José Miguel Bravo de Laguna, afirma que se necesitan unas cuentas de "emergencia" para afrontar la crisis.
Unidos por Gran Canaria ha sido el único grupo en el Cabildo de Gran Canaria que ha presentado una enmienda de devolución a los presupuestos de la corporación, una decisión que su presidente, José Miguel Bravo de Laguna, justifica en que son unas cuentas “continuistas” e inadecuadas para la situación actual de crisis: “Es idéntico al que se aprobó a finales de 2019. Entonces fue de 820 millones y ahora 824”.
Para Bravo de Laguna, en esta ocasión se necesitaba un presupuesto “de emergencias”, que podría ser “de recorte drástico de gastos o de aumentar los gastos para afrontar la crisis, pero lo que no puede ser es dejar las cosas como están”.
Señala que, además, la capacidad de inversión del Cabildo es de 100 millones de euros, pero los niveles de ejecución directa no llegan al 50%, y las transferencia de capital a otras administraciones tampoco tienen gran capacidad de ejecución: “Entre lo que se aprueba y lo que se ejecuta no hay relación, salvo los gastos de personal”. Destaca que el capítulo que se agota es el sexto, el de subvenciones, “porque ahí es donde está el pesebre, incluyendo la publicidad, propaganda y autobombo”.