El portavoz de la asociación ecologista Ossinissa afirma que Gorona del Viento es un "caballo de Troya" para garantizar el gasto energético.
El portavoz de la asociación ecologista Ossinissa, Samuel Acosta, asegura que la isla de El Hierro paga la energía “a precio de oro” tan solo para mantener el negocio de las eléctricas, algo que, a su juicio, también sucederá en Gran Canaria con el proyecto de Chira-Soria.
“Gorona del cuento”
Afirma que el proyecto de Gorona del Viento es similar al de Gran Canaria, ambos patrocinados por la idea de que la isla podría ser energéticamente autosuficiente. Sin embargo, afirma que, en el caso de El Hierro, la infraestructura solo ha logrado alcanzar una media del 43% de energía renovable en el mix energético, motivo por el que se la conoce como “Gorona del cuento”.
Afirma que, en un informe del propio Cabildo de El Hierro, se reconoce que el 90% de la energía de la isla se usa para desalar agua, aun cuando hay agua suficiente en los pozos y se puede producir de forma muy barata. “¿Por qué no se hace?”, se pregunta Acosta, y su respuesta apunta a que, de lo que se trata, es de mantener el negocio de Endesa: “La apuesta que se hizo fue por mantener las empresas energéticas”.
Caballo de Troya
Por ese motivo, cree que Gorona del Viento es “un caballo de troya” que hace que El Hierro pague los precios más altos por la producción de energía: “La empresa necesita mucha demanda energética, sobre todo a través de la desaladora y por la pérdida de agua en la red, que ha llegado a ser del 50%. Necesitamos una isla ficticia para mantener a las empresas”. A su juicio, “las promesas en Gran Canaria son exactamente las mismas”.